![Durante su declaración como acusado en el juicio del caso Nóos, en febrero del 2016](https://img.lavdg.com/sc/8yvEHCJr-uyWZQcs8m-jCbnq3eI=/480x/2018/06/17/00121529257441835789592/Foto/efe_20160226_130820166.jpg)
![La pareja, a la entrada del museo Dalí en Figueres](https://img.lavdg.com/sc/tQNIj-7xMHS7lRnl57Q_yqo4bIA=/480x/2018/06/17/00121529258021017497476/Foto/2.jpg)
![La infanta e Iñaki Urdangarin, con el piloto Carlos Sainz, en el año 1998](https://img.lavdg.com/sc/BQCkzPmfrVhMnFLjsHpbfNRIhhc=/480x/2018/06/17/00121529253962321863557/Foto/E21A8128.jpg)
![Urdangarín y su esposa, despidiéndose cariñosamente en el pantalán del Club Náutico de Palma antes de hacerse a la mar y participar en las regatas de Trofeo Princesa SOfía de Vela, en 1998](https://img.lavdg.com/sc/Kur-eCshG5AziIbTTtIXLkbmT_s=/480x/2018/06/17/00121529254082643602181/Foto/E05A8066.jpg)
![El día en el que anunciaron su compromiso](https://img.lavdg.com/sc/VnemrQBe42Dm9NXWDjk8b6_P8iA=/480x/2018/06/17/00121529258204097360328/Foto/3.jpg)
![La boda de los exduques de Palma, celebrada en Barcelona el 4 de octubre de 1997](https://img.lavdg.com/sc/lTLlS_0ruD31lE5uYdJes_QwVFA=/480x/2018/06/17/00121529256421494223372/Foto/E_120508-175755.jpg)
![Los exduques, el día de su boda](https://img.lavdg.com/sc/GxrDwLspDkIWv8UWNUMPuF_x9Tw=/480x/2018/06/17/00121529257915250269741/Foto/1.jpg)
![Los exduques de Palma paseando como dos peregrinos más por la plaza de Cervantes, en Santiago, en el año 1999](https://img.lavdg.com/sc/TyW1nzSTPd6k0r_QH9RvRefrkKs=/480x/2018/06/17/00121529254444939143601/Foto/S9Y9001.jpg)
![La infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, acompañados de Dario Villanueva, rector de la Universidad de Santiago, en 1999](https://img.lavdg.com/sc/v5v7K1laGyJX-r1AtOGTv2FQCZE=/480x/2018/06/17/00121529254322907852762/Foto/S08Y9008.jpg)
![La infanta y Urdangarín, a la salida de un restaurante de Carril](https://img.lavdg.com/sc/w3uKy7vCdivIGQtSLBkoWiiNy4U=/480x/2018/06/17/00121529254742498184707/Foto/A18J0013.jpg)
![El matrimonio, durante el acto de ofrenda al Apóstol, en Santiago, en el año 2000](https://img.lavdg.com/sc/zcD07WqV7cYCpNRRFgYXr2URXBs=/480x/2018/06/17/00121529254804912728774/Foto/S25L2209.jpg)
![](https://img.lavdg.com/sc/EGWPMNuhNab0RPjH1ELYcljksTY=/480x/2018/06/17/00121529254862839312783/Foto/S25L2204.jpg)
![La pareja, paseando por Vigo en el 2005](https://img.lavdg.com/sc/OyRzFK0Snm4iqJ9K-tVRNS0FOkY=/480x/2018/06/17/00121529255041626338250/Foto/v11n5362.jpg)
![La reina Sofía, Iñaki Urdangarín y tres de sus hijos -Pablo Nicolás, Miguel y Juan Valentín- abandonan la clínica Teknon de Barcelona donde la infanta Cristina dio a luz a su cuarto hijo, una niña llamada Irene. Año 2005](https://img.lavdg.com/sc/E-CtV_sa8gxnYqjcHTc8byFUXhQ=/480x/2018/06/17/00121529255042554902999/Foto/I08J5504.jpg)
![Despedida de los barcos de la Volvo Ocean Race, en Sanxenxo](https://img.lavdg.com/sc/vq3v3FNRbHZe93Q5cnNMwhouTgU=/480x/2018/06/17/00121529255161912792157/Foto/P11N5302.jpg)
![El matrimonio, con todos sus hijos](https://img.lavdg.com/sc/LQVcd07CkTndPaWdMwpTobvUK34=/480x/2018/06/17/00121529255162408529736/Foto/I26D5210.jpg)
![La familia real, en el 2005, en el Palacio de Oriente](https://img.lavdg.com/sc/qH8ayxwTl858ba7-jvH6LlOQGEQ=/480x/2018/06/17/00121529255401989178802/Foto/z23n5117.jpg)
![Las infantas Elena y Cristina, acompañadas por Iñaki Urdangarín, a la llegada a la boda de la princesa heredera Victoria de Suecia y el príncipe Daniel, en la catedral de San Nicolás de Estocolmo, en el 2010](https://img.lavdg.com/sc/0cyotaB43i5uK6cmc448-iJbpls=/480x/2018/06/17/00121529255582730694250/Foto/E_100619-152428.jpg)
![El entonces príncipe Felipe, su esposa, Letizia, la infanta Elena y la infanta Cristina con su marido, Iñaki Urdangarín, posan para los fotógrafos al llegar al cóctel previo a la boda del príncipe Nicolás de Grecia -hijo del rey Constantino de Grecia y Ana María de Dinamarca- con Tatiana Blatnik en la isla de Spetsus, Grecia](https://img.lavdg.com/sc/7nV6bV38JuJ7kQ1t4Ev6Nnpjpss=/480x/2018/06/17/00121529255645043725634/Foto/E_100824-195000.jpg)
![Otra imagen del enlace en Grecia](https://img.lavdg.com/sc/tFy7d_Iphujr9gzZal4-fHkKmyE=/480x/2018/06/17/00121529255701725451496/Foto/E_100825-190736.jpg)
![La infanta Cristina y Urdangarin, con la infanta Elena y Jaime de Marichalar](https://img.lavdg.com/sc/7GP1dre-pyLgIn8MsgY3K3TIMJ0=/480x/2018/06/17/00121529258348784741676/Foto/4.jpg)
![Los reyes posan junto a los entonces duques de Palma y junto a su nieto Miguel Urdangarín y Borbón durante la comunión de este](https://img.lavdg.com/sc/zRCnwklOOJ3diO75pBUar6IITvY=/480x/2018/06/17/00121529256001925301496/Foto/E_110528-180957.jpg)
![Urdangarin, a su llegada a los juzgados de Palma en febrero del año 2012 para declara como imputado ante el juez del caso Palma Arena, José Castro](https://img.lavdg.com/sc/s1zK_wXcLRjdyJqWVXqZV66320c=/480x/2018/06/17/00121529256240994123216/Foto/E_120225-101523.jpg)
![La infanta Cristina, su esposo, Iñaki Urdargarín, y su hijo Miguel, asisten al derbi catalán de balonmano entre el Barça Intersport y el Fraikin Granollers, disputado en el Palau Blaugrana de Barcelona en noviembre del 2012](https://img.lavdg.com/sc/u5ri6U4G6iE42Z5g883grGc2vNY=/480x/2018/06/17/00121529256603006487354/Foto/E_121110-224912.jpg)
![El exduque de Palma, Iñaki Urdangarin, junto a sus hijo, Pablo Nicolás, en unl partido entre Rusia y Eslovenia, correspondiente a cuartos de final del Campeonato del Mundo de balonmano España 2013](https://img.lavdg.com/sc/vG_vgVPIf02BXVnle2hl87zH0-c=/480x/2018/06/17/00121529256781568285540/Foto/E_130123-212140.jpg)
![Iñaki Urdangarín a su llegada a la Ciudad de la Justicia de Barcelona, en julio del 2013, para el inicio de la vista en la que una juez debía resolver si mantenía la prohibición de difundir los correos que afectaban a su intimidad](https://img.lavdg.com/sc/oXMFj_oVhSbkMrTgPgHPLRcvcXM=/480x/2018/06/17/00121529256903988913171/Foto/E_130716-094358.jpg)
El yerno del rey acaba entre rejas por una mezcla de arrojo, soberbia, bisoñez, avaricia y un asesoramiento nefasto.
18 jun 2018 . Actualizado a las 08:26 h.Iñaki Urdangarin ha acabado en la cárcel debido a una larga cadena de errores que arrancaron el mismo día que comenzaron sus aventuras empresariales en Baleares en el 2004. Las dos sentencias sobre el caso Nóos, tanto la de la Audiencia Provincial de Palma en febrero del 2017 como la del Supremo de esta semana, apuntan a una serie de fallos -algunos directamente delictivos y otros errores de cálculo- que en realidad son una mezcla de avaricia, soberbia, arrojo y bisoñez, amén de un asesoramiento nefasto por parte de la propia Casa Real. Son diez resbalones que le han costado, a él y a su esposa, el destierro. Diez deslices que le valen una condena de cinco años y diez meses de cárcel al que todo el mundo consideraba el yerno 10 cuando se casó con Cristina de Borbón en 1997.
1. Negocios con Matas
El primer error fue hacer negocios con Jaume Matas y prevalerse, como ha dejado claro el Supremo, de su posición en la Casa Real. Su estatus de yerno de Juan Carlos I fue un «trampolín», hasta el punto, dice el alto tribunal, de que usó su «privilegiada posición» para conseguir que el Gobierno balear, a través de una simple «decisión verbal y unilateral», contratara a Nóos para las cumbres deportivo-empresariales de Illes Balears Fórum y la gestión del equipo ciclista. Utilizó su influencia para forzar a otros a saltarse toda la legalidad con sus adjudicaciones a dedo y a medida.
2. Su posición
Urdangarin llevó al extremo la idea de usar su posición para su propio provecho con la inclusión de la infanta en la junta directiva de Nóos a modo de carta de presentación de su proyecto. Aunque la hermana de Felipe VI no tenía ninguna función en aquella institución fue vocal en la dirección de Nóos en los años más intensos para los negocios en Baleares y Valencia, 2004, 2005 y 2006. Solo abandonó el instituto en el verano de este último año, cuando el Rey obligó a su yerno y a su hija a romper amarras con Nóos cuando comenzaron a aparecer las primeras irregularidades.
3. No quiso pactar
Sin duda, Urdangarin hubiera acabado mejor parado si en mayo del 2012, poco después de ser imputado por el caso Nóos, hubiera pasado por el aro y hubiera tratado de pactar con Anticorrupción. Desde aquella primavera de 2012 y hasta cuatro años después (junio de 2016, cuando el juicio quedó visto para sentencia) se sucedieron intermitentemente los contactos (directos e indirectos) entre el abogado del exduque Mario Pascual Vives y el fiscal Pedro Horrach. Pero siempre fueron infructuosos. El marido de la infanta se negó siempre a reconocer haber cometido ilícito alguno y jamás ofreció nada más allá de pagar una multa por los delitos fiscales. Horrach, por su parte, siempre defendió un pacto que llevara a Urdangarin al menos a pisar la cárcel, pero no con una condena superior al lustro, como la que finalmente ha firmado el Supremo.
4. Su socio y sus colaboradores
Desde luego confiar en la preparación profesional de los cuñados de su socio, Diego Torres, para llevar sus cuentas tampoco fue un acierto. Muy en particular, nombrar contable a Luis Tejeiro. Éste se convirtió en un testigo clave de la acusación durante el juicio, al reconocer que tanto Urdangarin como Torres contrataban trabajadores fantasmas y se giraban facturas falsas entre las diferentes empresas del entramado Nóos. Pero Tejeiro, en los años de las vacas gordas y de los negocios millonarios en Baleares y Valencia, nunca advirtió a sus clientes de que lo que estaban haciendo no era, no solo correcto, sino delictivo. Urdangarin y Torres, más allá del tráfico de influencias y la malversación de los fondos públicos de Baleares, tejieron una red empresarial fraudulenta en su mismo origen sin que conste, al menos de forma fehaciente, que alguien se lo advirtiera en los primeros años.
5. La avaricia...
La avaricia le perdió y le llevó directo a los dos delitos fiscales. A Urdangarin no le bastaron los contratos por valor de más de cinco millones que obtuvo de las administraciones valenciana y balear, sino que, además, buscó más beneficios defraudando las asesorías personales que cobraba a empresas privadas, al declararlas como impuestos de sociedades y no como IRPF, idéntica irregularidad a la cometida por el exministro Màxim Huerta.
6. Sociedad sin actividad real
En esa estrategia de intentar a toda costa enriquecerse, el exdeportista usó la empresa que compartía con su esposa, Aizoon, como un verdadero vertedero de facturas y empleados falsos y como excusa para intentar desgravarse todo tipo de gastos familiares, ajenos a esa firma, que en realidad no tenía ninguna actividad real. El uso fraudulento de Aizoon fue el que le costó a Cristina de Borbón su imputación por parte del juez José Castro por un delito fiscal y otro de blanqueo.
7. Pedralbes
Urdangarin se embarcó en ese frenesí de trabajos y trampas coincidiendo con la compra del famoso palacete de Pedralbes, en Barcelona. La vivienda costó 5,8 millones de euros y el matrimonio se gastó 2,9 millones de euros más en la reforma. Al final, los exduques tuvieron que acabar vendiendo aquella casa en la que Urdangarin había invertido buena parte de sus ingresos de origen delictivo.
8. La estrategia de defensa
Durante la instrucción, uno de los errores más graves -y en esto coinciden todas las fuentes- fue no pactar su estrategia de defensa con su exsocio Diego Torres. Es más, lo acusó de todas las irregularidades en Nóos, arguyendo que él era un simple florero. La reacción de Torres fue airada y muy perjudicial para el exduque: el exsocio empezó a airear todo tipo de mails que probaban no solo que Urdangarin estaba al tanto del día a día del instituto, sino que el autodenominado «asesor de la casa de S. M. El Rey», Carlos García-Revenga, asesoraba sobre todos los movimientos.
9. Viraje
Durante el juicio, su estrategia cambió. Dejó de acusar a Torres, que pasó a convertirse en su principal aliado en la vista. Urdangarin empezó a escudarse en que la Casa Real, con el argumento de que Revenga, lo supervisaba todo. Pero ya era tarde. El «asesor» de Zarzuela se sacudió cualquier responsabilidad y dejó a Urdangarin casi por mentiroso. Además, la investigación -y sobre todo los mails- lo habían dejado en evidencia. El exduque no era un simple 'embajador' de Nóos.
10. Sin indicios de arrepentimiento
El último error fue compartido entre Urdangarin y Zarzuela. Cuando en el 2006 la Casa Real le hizo salir de Nóos al sospechar de la infinidad de pufos, no hubo arrepentimiento ni un intento de arreglar las cosas. Solo se pretendió salvar la imagen del exduque, sin asumir responsabilidades.