Se trata de una medida habitual durante los comicios
19 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Gobierno venezolano cerró ayer sus fronteras terrestres hasta las 6.00 horas del lunes en «resguardo de la seguridad del electorado y del proceso electoral» del domingo, indicó el ministro del Interior, Néstor Reverol, en Twitter. El cierre de fronteras, así como la ley seca (suspensión de venta de bebidas alcohólicas) y la suspensión de porte de armas, son medidas tradicionales que se toman durante los comicios, así como la prohibición de reuniones y manifestaciones públicas.
La mayor parte de la oposición venezolana, proscrita y que rechaza las elecciones de mañana, por considerarlas fraudulentas, había asomado la posibilidad de acudir a las iglesias el domingo y hacerlas centro de protestas.
La Conferencia Episcopal Venezolana, que esta misma semana desestimuló dicha convocatoria y finalmente llamó a cada ciudadano a decidir si concurre a las urnas o no. También dijo que los templos estarán abiertos, pero para «orar por la paz de Venezuela».
En el frente electoral, mientras, el exjefe de Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, quien primero fue mediador entre el Gobierno de Maduro y la oposición venezolana, y a quien ahora el presidente venezolano ha dado el título de «jefe de la misión de observadores» de los comicios, afirmaba ayer en Caracas que esperaba que los mismos «se desarrollen de manera pacífica y con todas las garantías (…) hay muchísimo en juego en ellas», en unas breves declaraciones a la prensa desde la sede del Consejo Electoral. «Vamos a estar en los colegios electorales constatando si los venezolanos votan libremente, yo no tengo ninguna duda de que votan libremente», aseguró.
Denuncias desde Colombia
El cierre de fronteras, más allá de ser una medida que se aplica en todas las elecciones, parece anunciado para desmentir al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien la noche del jueves afirmó en su país tener conocimiento de «un plan» del Gobierno de Maduro para dar documentos de identidad venezolanos a ciudadanos colombianos y que estos se desplacen al vecino país a votar a favor del candidato a la reelección.
Santos indicó también que en el puerto colombiano de Cartagena de Indias fueron decomisadas 400 toneladas de alimentos para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) de Venezuela, procedentes de Panamá, que se encontraban «no aptos para consumo humano».
«Esta es la punta del iceberg de un negocio despreciable que involucra empresas de fachada en Colombia, México y otros países (…) a través de los CLAP, los dirigentes del Gobierno venezolano explotan la crisis humanitaria de los venezolanos, con fines electorales y para reprimir a la oposición», señaló el mandatario colombiano en unas duras declaraciones públicas.
El motín de presos en la sede de la policía política, la Sebin se dio ayer por concluido.