Langreo acoge la manifestación de CCOO y UGT bajo el lema «Tiempo de ganar». Los sindicatos exigen igualdad, mejor empleo y pensiones dignas
01 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Primero de Mayo volverá a despertar el espíritu combativo de la clase trabajadora asturiana. Los sindicatos quieren llenar las calles de la región para denunciar que la supuesta recuperación económica no ha llegado a la clase trabajadora. Y eso a pesar de que el Producto Interior Bruto (PIB) de la región se incrementó el 3,5% el año pasado. Como cada año, los sindicatos plantarán batalla por separado y las protestas se dividirán en tres: por un lado los sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO), que se manifestarán en Langreo; los minoritarios (CSI, CGT, CNT y SUATEA), en Gijón; y USO, que el año pasado celebró su protesta a nivel estatal en Oviedo y este año lo hará en León.
El lema elegido por UGT y CCOO es «Tiempo de Ganar», consigna con la que exigen igualdad, mejor empleo y pensiones dignas. Estas son diez de las claves que explican las protestas:
Descenso de la ocupación y aumento del paro
La última Encuesta de Población Activa (EPA), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), constata que el desempleo se ha incrementado en el primer trimestre del año. Debido al fin de la campaña de Navidad, es habitual que el número de parados aumente en ese periodo, pero el dato de este último año es especialmente preocupante porque también crece en la comparativa interanual. Asturias tenía al cierre de marzo 68.600 parados, 3.200 más que hace un año. En cuanto a los ocupados, la región cerró el trimestre con 387.900, 6.200 menos que hace un año.
Pérdida de población activa
La pérdida de población activa es uno de los grandes problemas a los que se enfrente el mercado laboral de la región. La sangría no se frena y Asturias cada vez tiene menos habitantes en su mercado laboral, es decir, menos mano de obra. En el último año, el Principado perdió 3.000 personas agrupadas en esta categoría, hasta las 456.500. Antes del estallido de la crisis los activos eran 490.200, por lo que el problema empieza a ser grave.
La tasa de paro se incrementa
La tasa de paro en Asturias ha estado por debajo de la media nacional desde el estallido de la burbuja inmobiliaria. La menor dependencia de la región a sectores como la construcción o los servicios ha jugado a su favor, pero en la última EPA ha perdido parte de la diferencia que tenía con otras comunidades autónomas. La tasa de paro cerró en Asturias al 15%, un punto y medio menos que el 16,74% nacional. La diferencia sigue siendo importante pero se estrecha.
La tasa de empleo dentro del colectivo de menores de 30 años es del 15,67%. El dato es preocupante, pero lo es todavía más si se compara con lo que ocurría hace diez años, que era del 34,5%.
Temporalidad
Baja la población activa, el número de empleados, el de ocupados y, además, aumenta la temporalidad. Este es, según los sindicatos uno de los principales baremos para medir la precariedad laboral. Los datos de la EPA recogen que esa temporalidad atrapa al 24% de los asalariados de la región.
Las mujeres, las más castigadas
Las mujeres son las que peor paradas salen. La región tiene 35.700 paradas y 32.900 parados. La tasa de actividad también es menor entre ellas y la cifra de ocupadas también es muy inferior entre ellas.
Brecha salarial
No solo trabajan menos mujeres, sino que las que lo hacen tienen peores condiciones laborales que los hombres. Un informe de Gestha señala que las mujeres del Principado cobran 6.228 euros menos al año que los hombres. Ellas ganan en el Principado un 37,8% menos de media que ellos, lo que supone la mayor brecha salarial entre las comunidades autónomas.
Paro de larga duración
Uno de los mayores riesgos del desempleo es el de la cronificación. Cada mes que pasa, una persona que ha sido expulsada del mercado laboral tiene menos oportunidades de encontrar trabajo. Según la EPA, Asturias tiene 21.600 personas que llevan más de dos años en el paro, casi el 30%. El dato positivo es que la cantidad se ha reducido significativamente en el último año, ya que en el primer trimestre de 2017 eran 27.400 las personas que se encontraban en esta situación.
Negociación colectiva
Son varios los políticos que han anunciado la necesidad de una subida salarial, entre ellos la Ministra de Empleo, Fátima Bañez. También algunos empresarios, como Pedro Luis Fernández, el que fuera presidente de la patronal asturiana hasta hace unos meses. Pero sus palabras se quedan en una declaración de intenciones, ya que esas subidas no llegan a los bolsillos de los trabajadores. De hecho, patronal y sindicatos negocian a nivel nacional las subidas salariales de los convenios colectivos. Las centrales piden un incrmeento del 3,1%, mientras que los empresarios se resisten.
Riesgo de huelga general
Los sindicatos ya han dejado claro que no renunciarán a la exigencia de la subida salarial e incluso se especula con la posibilidad de una huelga general. Los sueldos, las pensiones y la brecha son sus principales reivindicaciones y, según sostienen, no están dispuestos a dar su brazo a torcer.