Esta mañana ha renunciado al cargo y ha denunciado una «campaña de acoso» contra su persona
25 abr 2018 . Actualizado a las 21:47 h.Cristina Cifuentes deja su cargo al frente de la Comunidad de Madrid y Ángel Garrido asume la presidencia en funciones. La decisión estaba tomada desde hace días, pero la publicación esta mañana de un comprometido vídeo de hace siete años en el que es registrada por el vigilante de seguridad de un supermercado tras, supuestamente, haber hurtado dos cremas, ha acelerado su marcha.
Cristina Cifuentes ya tenía clara su renuncia desde que comprobó que la moción de censura del PSOE podría salir adelante: «En la vida, por encima de los intereses de uno, hay que pensar en los generales. La posibilidad real de que la izquierda pueda gobernar en Madrid me ha hecho reflexionar, y hace ya algunos días tomé la decisión», admitió en una comparecencia este mediodía. Sin embargo, no tenía pensado hacer pública su salida hasta el próximo Dos de mayo, a la conclusión de los actos oficiales por el festivo autonómico. Pero el vídeo de esta mañana que ha puesto a circular OK Diario ha colmado un vaso rebosante tras «34 días de linchamiento por tierra, mar y aire», denunció.
«Esto va más allá de la política. Es un ataque personal», lamentó la ya expresidenta madrileña.
Cifuentes asegura que se trata de una grabación del 2011 ya conocida con la que se le trató de extorsionar en el pasado, y que ya en su momento puso en conocimiento de la Policía. «Todos saben que he sido espiada, que se han hecho dosieres contra mi persona y algunos circulan por las redacciones». La dirigente popular cree que se trata de «parte del precio que hay que pagar por haber mantenido una actitud de tolerancia cero contra la corrupción», en una frase con la que apunta al interior de su propio partido como colaborador necesario para forzar su final.
En su comparecencia en la Casa de Correos Cifuentes intentó contextualizar la grabación, alegando que se trataba de un error. «Este vídeo obedece exclusivamente a un error involuntario. Me llevé por error unos productos por importe de 40 euros. Los aboné. El asunto no tuvo mayor trascendencia. Pero esa grabación se ha utilizado para ir más allá de lo político», denunció.
«Es una campaña de acoso y derribo, que dejó de ser política, para convertirse en personal, se ha traspasado una línea roja, se ha llegado más allá de la política. Es una ataque personal», subrayó
Cifuentes se marcha reconociendo que ha cometido muchos errores, pero que tras el estallido de la polémica del máster en la Rey Juan Carlos toda su vida «se está poniendo en tela de juicio». Admite que se quiera acabar con el adversario político, pero lamenta que en su caso se han traspasado todas las líneas para «destruir a la persona».
Cristina Cifuentes abandona tres años después de hacerse con el Gobierno con «la cabeza alta» y satisfecha con una gestión al frente de la Comunidad que ha considerado «buena» en la que ha logrado mejorar «la vida de muchos madrileños». Tras «34 días de una exposición permanente», se retira víctima de un «linchamiento mañana, tarde y noche, por tierra, mar y aire».
Su cargo lo asumirá otro diputado autonómico del PP, por lo que la moción de censura propuesta por el PSOE no cuajará, ya que Ciudadanos apoyará al nuevo candidato popular, todavía sin oficializar. De momento, Ángel Garrido asume la presidencia en funciones mientras Cifuentes sigue como presidenta del partido en Madrid.
Primeras reacciones
«Cristina Cifuentes ha hecho lo que tenía que hacer y comienza una nueva etapa en la Comunidad de Madrid», ha destacado Mariano Rajoy en su primera reacción tras conocer la dimisión de la presidenta madrileña.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha afirmado que la dimisión de Cristina Cifuentes y su sustitución por un «candidato limpio» del PP al frente del Gobierno regional supondrían un cambio de escenario que ya no justificaría que el partido naranja apoyase la elección del socialista Ángel Gabilondo.
El PSOE ya ha avisado que a Ciudadanos que apoyar otro presidente del PP en Madrid para sustituir a Cristina Cifuentes convertirá al partido naranja en «cómplice» de la corrupción que a su juicio viene gobernando la Comunidad de Madrid desde Esperanza Aguirre.
Por su parte Pablo Iglesias ha criticado que haya «sectores del PP» que busquen destruir a Cristina Cifuentes, algo a lo que en su opinión «no hay derecho», ya que la presidenta de la Comunidad de Madrid tenía que haber dimitido por el caso Lezo o el de su máster, pero no por el vídeo difundido hoy.
Robo de cremas en un supermercado
Esta mañana, el periódico Okdiario ha publicado un vídeo -que acreditan del año 2011- en el que se ve a Cifuentes, que en ese momento era diputada madrileña y vicepresidenta de la Asamblea de Madrid, retenida por un vigilante de seguridad tras, supuestamente, haber sustraído dos botes de crema anti-edad en la sección de perfumería de un hipermercado Eroski del Puente de Vallecas cercano a la propia cámara madrileña. Según el diario, ambos artículos serían de la marca Olay. Su precio rondaría los 40 euros.
De acuerdo a la información, sustrajo los productos de uno de los lineales y fue descubierta por una dependienta, que avisó a seguridad.
En la grabación publicada por Okdiario se ve a Cifuentes en una sala anexa junto a un vigilante de seguridad que, supuestamente, le pide que abra y vacíe su bolso y le reclama los productos cosméticos escamoteados.
El vigilante de seguridad ha afirmado este miércoles, según informa Europa Press, que no hubo denuncia policial contra ella porque finalmente, pagó la mercancía.
«(La policía) dijo que si iba a pagar no se podía denunciar. Esa es la regla. Si paga, no se denuncia», ha señalado en declaraciones a laSexta este vigilante, que llamó a las fuerzas policiales porque ella, inicialmente, negaba el robo y no iba a abonar la mercancía.
Según su relato, estando en ese hipermercado cercano a la Asamblea de Madrid, donde en 2011, fecha del suceso, Cifuentes ostentaba la vicepresidencia, el guardia de seguridad vio a «una señora rubia que se metía dos botes de crema en el bolso» y le llamó la atención.
Ya en una sala del hipermercado, le pidió que entregase los dos frascos de crema, pero ella alegó que sólo tenía uno, aunque tras el registro aparecieron los dos. Siempre según su relato, Cifuentes alegó que no tenía «nada suelto» para pagar las cremas y por eso, se puso el suceso en conocimiento de la policía, ante la que finalmente abonó los productos antes de marcharse.