El Gobierno considera que recurrir la delegación del voto del diputado Toni Comín es competencia de los grupos parlamentarios catalanes
24 abr 2018 . Actualizado a las 17:37 h.«Si es que algo tengo que decirle, ya se lo diré en su día». Rajoy ha despachado con uno de sus habituales juegos de palabras la cuestión sobre lo que piensa hacer en el tema Cifuentes. El plazo legal para que se celebre la moción de censura en la Asamblea de Madrid avanza, pero de momento todos los actores involucrados se mantienen a la espera. De todos modos, el presidente del Gobierno volvió a cuestionar que la moción la secunden otros grupos políticos con irregularidades en sus currículos, por lo que repitió el mismo refrán que empleó hace unos días para el caso: «Consejos tengo, que para mí no tengo».
Pero el calendario no solo corre presto para la moción madrileña. En Cataluña también acecha la sombra de una repetición electoral que supuestamente no quiere nadie. Rajoy trató el asunto de la petición de delegación del voto del diputado autonómico Toni Comín, que podría facilitar la investidura de un nuevo presidente, aunque circunscribió el asunto al grupo parlamentario popular en la Cámara. «Estudiaremos todas las opciones», mencionó. Fuentes de Moncloa detallan que el Gobierno se limita a actuar dentro de sus competencias, y que esto es un asunto que comprende a las fuerzas políticas con representación en el parlamento catalán. Ciudadanos, la fuerza más votada, intenta despejar la pelota al despacho de Rajoy, pero en Madrid consideran que ya es hora de que asuma algún tipo de responsabilidad. El camino está ya trazado: en primer lugar, solicitar una petición de reconsideración, y en caso de que la respuesta fuera desfavorable, entonces sí cabría la opción del recurso, pero que de nuevo correspondería a los diputados.
Rajoy mostró su total respaldo a la última investigación de la Fiscalía sobre unos supuestos casos de acoso a unos alumnos en la escuela pública catalana por ser hijos de guardias civiles. «Son episodios lamentables, y me quedo corto», dijo.
Y todavía sin salir de Cataluña, también se refirió a una polémica que afloró recientemente entre el juez Llarena, el magistrado del Supremo encargado de instruir la causa secesionista, con su ministro en Hacienda, Cristóbal Montoro. El titular del Ejecutivo trató de restar hierro al asunto defendiendo que existe una división de poderes efectiva y que el Gobierno «ya ha cumplido su labor, que no hubiera partidas en los Presupuestos dedicados a ese fin», y que ahora le compete a la Justicia detectar si se han desviado fondos y si aparecen facturas falsas. Desde su gabinete hacen especial hincapié para que se comprenda la diferencia entre partidas y facturas.
Por último, Rajoy también se refirió a las negociaciones en las que se encuentra inmerso el PP para intentar aprobar los Presupuestos. En las últimas horas se han publicado informaciones mediante las que el Gobierno se estaría planteando ceder competencias al País Vasco en materia de Seguridad Social, o acuerdos que afecten a presos etarras. «A mí nadie me ha hablado de eso. Estamos debatiendo sobre una noticia absolutamente falsa». Desde Moncloa deslizan que Ciudadanos ha filtrado estas informaciones de forma tendenciosa con la única intención de figurar y seguir metiendo presión al Gobierno.
El presidente recibió este martes en Madrid al primer ministro turco, Binali Yildirim, en el marco de una Reunión de Alto Nivel entre los dos países. Rajoy destacó las buenas relaciones que mantienen ambos, considerando a Turquía un socio «importante», tanto para España como para el resto de la Unión Europea, y con quien confía en seguir estrechando lazos comerciales, sociales y en materia de defensa.