Sánchez presiona para que Rivera no apoye a otro dirigente del PP: «Ya son muchas las manzanas podridas»
24 abr 2018 . Actualizado a las 07:42 h.A dos semanas de que expire el plazo para que se celebre el Pleno de la moción de censura contra Cristina Cifuentes presentada por el PSOE, todos los actores involucrados mantienen la calma. Ciudadanos, que tiene la llave de la Asamblea de Madrid para quitar a la actual presidenta y facilitar la investidura del socialista Ángel Gabilondo, se mantiene a la espera de que Rajoy mueva ficha. José Manuel Villegas, secretario general de la formación naranja, acusó este lunes al presidente del Gobierno de anteponer sus intereses al de los madrileños.
Villegas admitió que ya han transcurrido «demasiados días» desde que su partido exigió la cabeza de Cifuentes en favor de otro diputado autonómico popular que pilotara la Comunidad hasta junio del 2019, cuando volverán a celebrarse elecciones. «Debería de estar fuera», reclamó en la rueda de prensa tras la reunión de la ejecutiva. Sin embargo, admitió que en su formación no habían entablado conversaciones en los últimos días ni con el PP ni con el PSOE, y que tampoco está en sus planes sentarse a negociar a lo largo de esta semana con ninguno de los dos partidos. Todo se encuentra «estancado» a la espera de Rajoy, y, solo si continúa sin actuar, entonces sí, descolgarían el teléfono para llamar a Ferraz.
«Manzanas podridas»
Y si en Ciudadanos no tienen prisa, muchas menos en Génova. Rajoy, tan poco amigo de las urgencias, mantiene su postura desde el estallido de la crisis del máster: tranquilidad. Ayer, con motivo de la ceremonia de entrega del Premio Cervantes, él y Cifuentes volvieron encontrarse por primera vez desde la convención nacional del partido celebrada en Sevilla entre los pasados día 6 y 8, evento eclipsado por la polémica. Ninguno de los dos realizó declaraciones.
Por su parte, el secretario general socialista, Pedro Sánchez, exigió ayer a Rivera que no se conforme con una salida de Cifuentes en favor de otro del PP, porque «ya son muchas las manzanas podridas del cesto». Así, le encomendó a facilitar la apertura de «un nuevo tiempo en la política madrileña».
Por último, en Podemos, la formación que más presionaba contra Cifuentes, se ha tenido que replegar para dedicar todas sus energías a sofocar las tensiones internas generadas a raíz de la elaboración de las listas para la candidatura madrileña, y todo lo que de ello derivó. No obstante, amagan con plantar a la presidenta en los actos del 2 de mayo, día de la Comunidad de Madrid.