BYE, BYE, PIE! El príncipe Enrique y Meghan se decantan para su boda por una tarta de una pastelería del este de Londres con ingredientes orgánicos y de temporada, hecha con flores frescas, y dicen adiós al típico pastel de frutas de la realeza británica. Sigue aquí toda la información de la boda del príncipe Harry y Meghan Markle
09 abr 2018 . Actualizado a las 08:13 h.Dicen que las tradiciones están para romperlas, y la pareja formada por el príncipe Enrique de Inglaterra y la actriz Meghan Markle parece que lo cumplen a rajatabla. Mientras revelan con cuentagotas detalles de su boda, van también introduciendo pequeñas novedades con las que rompen con las decisiones tomadas por sus antepasados, y la tarta no iba a ser menos.
Un bocado: flor de saúco de limón, incorporando los sabores brillantes de la primavera, cubierta con crema de mantequilla y decorada con flores frescas, así será la tarta para el día de su enlace, que tendrá lugar el 19 de mayo en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor. A cargo de tan especial dulce se encuentra la repostera estadounidense Claire Ptak, propietaria de la distinguida pastelería Violet, situada en una pequeña casita en el este de Londres donde apuestan siempre por los ingredientes orgánicos y de temporada. Una decisión que no sorprende si se tienen en cuenta los gustos de Meghan; ella ya la había entrevistado en su blog hace un año, pero muchos no pensaban que llegaría a escogerla para el día del enlace real, en que hasta la fecha una regla no escrita decía que el pastel debe ser de fruta.
«¡Ambos comparten los mismos valores en cuanto a la procedencia de los alimentos, la sostenibilidad, la estacionalidad y, por supuesto, el sabor!», valoraba una emocionada Ptak, propietaria de la pastelería, al hacer el anuncio en su cuenta oficial de Instagram de que ella iba a ser la encargada de hacer la tarta para la pareja de moda en el Reino Unido. Los inicios de Ptak se remontan a sus años en Berkeley, en California, trabajando para la repostera Alice Waters en Chez Panisse. Hace más de una década llegó a Londres y empezó su negocio vendiendo tartas en el mercadillo de Broadway, que cocinaba personalmente en su casa. Ahora se dice que es la repostera favorita del chef Jamie Oliver y ya ha publicado cuatro libros de recetas. En su obrador presume de que solo entran harina, azúcar, leche y huevos orgánicos.
UNA AVALANCHA DE PEDIDOS
El anuncio provocó una avalancha de pedidos y de clientes a su pequeño negocio, lo que hizo que no pudiese ir a su puestecillo en el mercado. «Me temo que no podemos ir al mercado porque nos hemos visto abrumados por todas las increíbles masas que llegan a la panadería. ¡Sois tan solidarios y encantadores! Gracias por los buenos deseos y, por favor, ¡seguid viniendo!», escribía en la citada red social la repostera, que aprovechó para pedir disculpas por no poder dar respuesta a la fuerte demanda y solicitó a los clientes que fuesen a la pastelería, que está a solo 15 minutos a pie del puesto del mercado.
En una reciente visita al citado lugar, YES pudo comprobar cómo esta temporada el ingrediente estrella es el ruibarbo, verdura de color rojo de la que solo es comestible el tallo y que en las cocinas británicas se usa con frecuencia para hacer confituras y mermeladas. En Violet también apuestan por los cupcakes con minihuevos de chocolate para celebrar la Pascua y otros están hechos con las primeras fresas de la temporada.
El estilo de Meghan y Enrique se opone a la opulencia de los duques de Cambridge para su boda en el 2011, cuando eligieron a la famosa repostera Fiona Cairns para hacer un pastel de frutas de múltiples capas. La pareja, que anunció su compromiso en noviembre, está planeando una celebración de su boda que refleje las personalidades tanto de la novia como del novio. La prensa británica asegura que ambos miman cada detalle, desde las flores hasta los planes de asientos, y tienen un minucioso plan para invitar a miembros de ambas familias, de su amplio círculo de amigos, y dar a la vez la bienvenida al público general, con un paseo en carruaje por las calles de Windsor, que tendrá lugar inmediatamente después de la ceremonia de la capilla de San Jorge y antes de su recepción.