Piden tras el crimen de Castellón que también se proteja a los familiares de las maltratadas

Tras el suceso de Castellón en el que un hombre de 46 años asesinó presuntamente al padre de su expareja tras obligar a la hija de esta a desnudarse a punta de cuchillo, el PSOE anunció ayer que presentará una proposición no de ley en el Congreso para que la familia más cercana de las víctimas de violencia machista en riesgo extremo o alto se incluya dentro de los protocolos de seguridad de la policía para su protección. Y es que en el citado caso, el presunto homicida buscó hacer daño a su expareja a través de su familia, al acabar con la vida del padre, un hombre de 70 años, y agredir sexualmente a la hija de su exnovia, una joven de 22 años. La exnovia lo había denunciado por maltrato y se había refugiado el lunes en un centro de acogida. Es más, según manifestó en relación con el sospechoso la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, este acudió el martes al domicilio del fallecido «e intentó maniatar a los abuelos y a la hija para esperar a su expareja y asesinarla».

Marco explicó que era contra su expareja, que se encontraba en un centro de protección de víctimas de violencia machista en el momento del suceso, contra quien iban dirigidas las agresiones en el domicilio de sus padres sin que por ahora se sepa si su hija era previamente también objetivo de las mismas.

La Policía había recomendado a la denunciante que se refugiara en un centro de acogida y sometió a vigilancia su vivienda, pero el sospechoso, en lugar de ir a ese domicilio, se dirigió al de los padres de la mujer, en el que también estaba la hija de la denunciante. Así se desprende de las primeras investigaciones en torno al caso ocurrido este martes en una vivienda de la Marjalería de Castellón por el que el principal sospechoso permanece custodiado policialmente en el Hospital General de Castellón, inconsciente todavía tras las heridas en abdomen y tórax que sufrió tras caer a una acequia cuando huía del lugar de los hechos.

También continúa ingresada la joven a la que su abuelo le salvó la vida al enfrentarse al agresor antes de recibir las cuchilladas que le causaron la muerte. «Un héroe», según el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues.

La vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra, por su parte, opinó que se trata de un caso «evidente de violencia machista», aunque puntualizó que de modo estricto no se puede hablar de este tipo de violencia porque «está acotada por la ley», pero este caso «es una agresión machista porque se agrede a un familiar para hacerle daño a ella [la exnovia]». A su juicio, el sospechoso debería haber estado en prisión provisional por orden de la Fiscalía.

Condenado en febrero por violencia machista y denunciado el lunes por quebrantar la orden de alejamiento

El hombre detenido en Castellón el martes por matar al padre de su expareja fue juzgado y condenado el pasado 14 de febrero por un delito de amenazas en el ámbito de la violencia machista a 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad y a no acercarse a la mujer durante un año, según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

El hombre amenazó a la víctima en presencia de los agentes de Policía Local que habían acudido en enero al domicilio tras recibir una llamada del 112 que les alertaba de una fuerte discusión de pareja. Allí, la mujer les pidió que se lo llevaran detenido y les dijo que iba a denunciarlo. En ese momento, el hombre se dirigió a la mujer y con ánimo de intimidarla le soltó que él iría detenido pero que ella lo pagaría «caro» y que eso «no quedaría así».

La sentencia fue fruto de un acuerdo entre la defensa del hombre y el fiscal. El acusado se declaró culpable. La víctima no llegó a denunciar, y, ante el juez, se acogió a no declarar. Al juzgado le impusieron la prohibición de acercarse a la mujer durante un año, pero, al parecer, quebrantó esa orden de alejamiento el pasado fin de semana por lo que fue denunciado el lunes y la Policía lo estaba buscando.

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