El cosmonauta falleció a los 34 años tras precipitarse al suelo con su MIG-15 y después de que el personaje acabase sobreviniendo a la persona
27 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Yuri Gagarin era, a sus 34 años, una leyenda en vida, un auténtico mito viviente. Aclamado como héroe popular siete años antes, desde que el 12 de abril de 1961 se convirtiese en el primer humano en viajar al espacio exterior, no pudo soportar la presión ejercida por una popularidad desbocada, amplificada por su papel como instrumento propagandístico del régimen soviético. El personaje sobrevino a la persona. Perdió el rumbo. El amante esposo se convirtió en un mujeriego, lo que le costó la separación de su esposa, Valentina Goricheva, una crisis que se agravó con sus cada vez más frecuentes episodios de alcoholismo. Solo encontraba consuelo cuando pilotaba, lo que, paradójicamente, le acabó costando la vida. Fue justo hoy hace 50 años, cuando se precipitó a tierra con su MIG-15, junto al instructor de vuelo Vladimir Sergyogin, cuando sobrevolaba Warselovo, a 200 kilómetros al noroeste de Moscú.
Su muerte, a los 34 años, hizo correr más ríos de tinta que su histórica gesta a bordo de la nave espacial Vostok I. La censura de acero del régimen convirtió el accidente en un secreto de Estado, ya que quería evitar a toda costa que se relacionase con un fallo humano. La falta de información alimentó todo tipo de especulaciones y su fallecimiento se convirtió en un misterio. Que si pilotaba ebrio; que si se desmayó durante el vuelo; que si la cabina de la aeronave perdió la presión lo que obligó a realizar una maniobra a la desesperada... Incluso se llegó a sospechar que había sido un asesinato perpetrado por la KGB como respuesta a los celos de funcionarios de alto rango ante el posible nombramiento del que consideraban como un advenedizo como jefe del Centro de Entrenamiento de Cosmonautas.
Aleksey Leonov, el primer hombre en realizar una caminata espacial en 1965 y que participó en la comisión que investigó el accidente de Gagarin, desvelo hace cinco años que fue debido a la turbulencia creada por un jet supersónico Su-15, que realizó su vuelo a menos de 500 metros de altura, cuando debía hacerlo a 10.000. Ocasionó una onda de choque que afectó al MIG-15 pilotado por Gagarin. Es la hipótesis más plausible, pero también fue contestada. Otra apunta a que la causa fue otro MIG-15 que despegó poco después y que se le acercó demasiado. En todo caso, el avión del héroe nacional pudo haber perdido el control por culpa de la turbulencia generada por la estela de otra aeronave.