Un joven egipcia se convierte en un símbolo después de enfrentarse a su acosador sexual en plena calle y lograr que sea condenado a tres años de cárcel
02 mar 2018 . Actualizado a las 15:13 h.En el año de los movimientos #MeToo y #TimesUp, una joven egipcia, Rania Fahmy, de 23 años de edad, se ha convertido en un todo un símbolo en Egipto, y en el resto del mundo, en la lucha contra el acoso sexual en un país donde, según informes internacionales, la tasa por este delito supera el 98%.
Primero se enfrentó a su acosador a «bolsazos» en plena calle, luego soportó el intento de soborno por parte del abogado de su atacante y finalmente ha logrado obtener un fallo judicial a su favor ya que el individuo que la abordó en la calle ha sido condenado a tres años de cárcel, según informan medios egipcios.
El asalto ocurrió un día de agosto del año pasado. Rania Fahmy se dirigía al mercado de Qena cuando fue acosada por un individuo pero ella no se quedó quieta, no se amedrentó, y se enfrentó a su acosador a «bolsazos». Las imágenes fueron grabadas por la cámara de seguridad de una tienda cercana.
Consiguió que su acosador fuera detenido y después lo llevó a juicio ante un tribunal a pesar de los intentos de soborno que recibió por parte del abogado del arrestado. Hace unos días fue condenado.
«Lo que más me enfureció es que la gente en la calle se fue sin hacer ningún intento de ayudarme», ha contado Rania Fahmy en una entrevista en televisión. Ahora insta a las mujeres de su país a denunciar los casos de acoso sexual de los que son objeto. Muchas de ellas no lo hacen porque son animadas a no hacerlo o porque reciben reacciones pasivas de otras personas que los han presenciado. Al final optan por callar. Algo que no hizo Rania Fahmy que luchó hasta el final por sus derechos.
Los movimientos «Me Too» («Yo también») y «Time's Up» («Se acabó el tiempo») surgieron hace unos meses después de las denuncias de decenas de mujeres sobre el acoso y las agresiones sexuales que habían sufrido por parte de Harvey Weinstein. Muchas otras actrices y famosas alzaron después su voz para decir que también los habían sufrido por parte de otras estrellas de Hollywood.
En la entrega de los Globos de Oro Oprah Winfrey pronunció un emotivo y demoledor discurso al dirigirse contra «los hombres poderosos y brutales» que han dominado el mundo durante mucho tiempo: «Su momento ha llegado. Se acabó el tiempo».
«Tenemos por delante un nuevo día y cuando finalmente amanezca ese nuevo día será gracias a muchas mujeres, muchas de las cuales están en esta sala, y muchos magníficos hombres que van a luchar unidos para garantizar que llegue el momento en el que nadie tenga que decir, nunca más, 'yo también'», sentenció.
Estos movimientos contra el acoso sexual empezaron en lo más alto de la meca del cine, en Hollywood, y han acabado en la calle, como en este caso de Egipto, donde la lucha contra esta lacra continúa.