Detenido un miembro de una red internacional de pederastas que captaba menores en Internet
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Arrestadas otras 21 personas en varios países que ya habían contactado con ochenta jóvenes. La investigación se remonta a 2016
15 feb 2018 . Actualizado a las 07:32 h.Buscaba sobre todo a niñas de entre 8 y 14 años. Actuaba desde Alicante, conectado al menos con otra veintena de personas en Europa y Estados Unidos. Formaba parte de una red internacional cuyo objetivo era captar a menores con fines pedófilos. Era un joven depredador sexual al que a la Guardia Civil le costó detectar, pero que ayer fue detenido en la capital levantina en una operación todavía no cerrada en la que fueron arrestadas también 21 personas en otros países y en la que han sido identificadas ochenta víctimas.
El inicio de las investigaciones se remonta al 2016, cuando el FBI descubrió la existencia de varios grupos organizados que actuaban a través de una plataforma on line de videoconferencias en la que incitaban a participar a menores en actividades sexuales y grababan vídeos de esos comportamientos. Los agentes norteamericanos descubrieron que uno de los grupos más activos estaba en España, y trasladaron la información con la que contaban a la Guardia Civil.
Registro fructífero
Durante dos años, los investigadores rastrearon las pistas. El ciberespionaje dio sus frutos y localizaron un domicilio en Alicante, al que accedieron los agentes donde hallaron abundante material pedófilo producido supuestamente por el joven alicantino arrestado que, para engañar a las víctimas durante las tareas de captación, se hacía pasar por diferentes menores de edad.
El grupo que lideraba estaba estructurado con diferentes roles, los que ellos mismos denominaron Hunters y Loopers. Los primeros, los cazadores, captaban a los menores en las diferentes redes sociales, sobre todo a niñas de entre 8 y 14 años. Para ello usaban perfiles con fotos de otras menores y conseguían atraer a las víctimas a la plataforma de videoconferencia. Cuando las niñas visitaban ese lugar, le tocaba el turno a los Loopers, que eran los que emitían vídeos previamente grabados de otras menores para que las víctimas pensaran que estaban interactuando con personas de su edad y no con adultos. Según la Guardia Civil, el detenido en Alicante alternaba ambos roles, coordinaba y dirigía al grupo y exigía al resto el cumplimiento de unas normas bajo amenaza de ser expulsados. Incluso consiguió que las menores llegaran a realizar prácticas sexuales aberrantes, que eran grabadas y almacenadas en los dispositivos intervenidos.