Moon Jae-in respondió con cautela a la oferta de Kim Jong-un e instó a que las dos Coreas creen antes las «condiciones necesarias» para que se produzca el encuentro
11 feb 2018 . Actualizado a las 08:25 h.El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, ha segurado hoy que su viaje a los JJOO ha reforzado la alianza con Seúl y Tokio para seguir manteniendo la «máxima presión» sobre el régimen de Kim Jong-un, independientemente del acercamiento intercoreano.
«Me ha alentado la consolidación que hemos hecho de nuestra alianza y de nuestro propósito común, tanto con el primer ministro (japonés) Shinzo Abe como con el presidente (surcoreano) Moon Jae-in», afirmó Pence ante los periodistas durante el vuelo que le lleva de vuelta desde Seúl a Washington con escala en Alaska.
«Concluyo este viaje convencido de que continuaremos trabajando muy estrechamente para mantener e intensificar la actual campaña de máxima presión contra el régimen de Piongyang», añadió.
Pence despegó de Seúl tras presenciar a última hora del sábado pruebas de patinaje de velocidad de los Juegos de Invierno de PyeongChang en el Ice Arena de Gangneung, donde coincidió con el presidente surcoreano.
Pence dijo que durante el evento Moon compartió con él detalles de su reunión, horas antes en Seúl, con la hermana del líder norcoreano Kim Jong-un y una delegación del régimen, en la que el presidente surcoreano fue invitado a reunirse con Kim en Piongyang.
Moon respondió con cautela a la oferta e instó a que las dos Coreas creen antes las «condiciones necesarias» para que se produzca el encuentro. «La agradecí que compartiera su perspectiva sobre el asunto. Pero, nuevamente, ambos reiteramos anoche que continuaremos manteniendo una postura fuerte y coordinándonos para ejercer la máxima presión económica y diplomática sobre Corea del Norte», afirmó Pence.
Uno de los portavoces del vicepresidente añadió además que Moon le aseguró a Pence que, pese a que anteriores acercamientos con Piongyang han deparado una relajación de la presión diplomática, en este caso solo se planteará disminuir dicha presión «cuando Corea del Norte dé pasos hacia la desnuclearización».
El viaje de la delegación norcoreana al Sur y la invitación para que Moon visite el Norte responden a los acuerdos alcanzados en enero entre las dos Coreas, que técnicamente siguen en guerra, para que el Norte participara en los JJOO de Invierno que arrancaron el viernes en el condado surcoreano de PyeongChang.
Seúl está convencido de que este «deshielo olímpico» puede ayudar a que Piongyang y Washington puedan volver a la mesa de negociación tras un año marcado por las pruebas de armas del régimen y sus cruces de amenazas con el presidente Donald Trump.