Llegó sola al Capitolio, saltándose el protocolo y vestida de blanco, el color de las sufragistas estadounidenses
01 feb 2018 . Actualizado a las 08:44 h.Sola y vestida de blanco. Así llegó la primera dama al discurso de sus marido en el Capitolio. La enigmática Melania Trump parece dispuesta a romper con el protocolo y, de paso, alimentar los rumores de crisis matrimonial. Era su primera aparición pública desde que decidió en el último minuto no acompañar a Trump al Foro de Davos, un plantón que los medios estadounidenses achacaron a la difusión de la aventura que el magnate tuvo en el verano del 2006 con la actriz porno Stephanie Clifford, conocida como Stormy Daniels. Precisamente, la actriz eligió la noche del discurso del estado de la Unión para negar el affaire en el programa de máxima audiencia Jimmy Kimmel Live!, de la ABC.
«Llegó sola porque quería honrar como los héroes que son a los invitados al discurso del presidente», justificó la Casa Blanca la decisión de Melania. Sin embargo, no deja de sonar como una excusa teniendo en cuenta que todas las primeras damas se han ocupado de sus invitados y, aún así, tradicionalmente llegaron de la mano de sus maridos al Capitolio. Hay que remontarse a la fiesta de Nochevieja en su mansión de Mar-a-Lago para tener imágenes juntos de Melania y Donald.
¿Estaba Melania boicoteando a su marido?
El gesto no pasó desapercibido en Washington, como tampoco lo hizo el estilismo de la eslovena. De blanco impoluto con un traje chaqueta de Christian Dior, blusa de Dolce&Gabbana y tacones de Louboutin, Melania provocó todo tipo de interpretaciones sobre el tipo de mensaje político que quería enviar con su atuendo. «Está usando el sastre pantalón de las sufragistas», se apresuró a tuitear la editora de moda del New York Times, Vanessa Friedman. Pero ¿estaba Melania realmente boicoteando a su marido? El blanco fue un color que identifica históricamente los movimientos feministas y que de hecho varios grupos utilizaron durante la campaña electoral para protestar contra el presidente tras ser acusado de acoso sexual por trece mujeres.
Los más incrédulos consideran que Melania simplemente eligió el blanco para diferenciarse del negro que lucieron las congresistas demócratas en solidaridad con el movimiento #MeToo.
La primera dama se sentó sonriente en la tribuna junto a los quince invitados que representan la tragedia y heroicidad, algo muy estadounidense. Entre ellos estaban dos matrimonios cuyos hijos fueron asesinados por la Mara Salvatrucha, y un policía que adoptó al bebé de una drogadicta embarazada y sin hogar que encontró cuando estaba de servicio. Uno de los momentos que más emocionó al Congreso en pleno, fue cuando el presidente homenajeó a los padres de Otto Warmbier, el joven que falleció tras ser liberado por la dictadura de Kim Jong-un, así como a Ji Seong-ho, un norcoreano que escapó de la hambruna de su país en el 2006, después de un largo viaje con sus muletas de madera (tiene amputada una mano y un pie) a lo largo de China.