La mitad de los menores españoles de esta edad tiene algún grado de sobrepeso. La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad alerta de que tendrán una expectativa de vida más corta que la de sus progenitores
30 ene 2018 . Actualizado a las 18:04 h.Uno de cada dos niños españoles de entre 6 y 9 años tiene algún grado de sobrepeso. En concreto el 23,2 % padece sobrepeso y el 18,1 % obesidad, un problema que, si no se ataja, podría provocar la primera generación de niños con una expectativa de vida más corta que la de sus padres. Así lo ha asegurado hoy la pediatra Empar Lurbe, de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo), durante la jornada «Ciencia, actividad física y deporte para prevenir la obesidad», organizada junto al Consejo Superior de Deportes.
Lurbe se ha referido a los últimos datos disponibles sobre obesidad en España, que recoge el estudio Aladino 2015 de prevalencia de la obesidad infantil, elaborado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. De él se desprende que la mitad de los niños de entre 6 y 9 años tiene algún grado de sobrepeso, unas tasas que descienden a partir de los 11 años, especialmente en el caso de las niñas, y que el sobrepeso está vinculado también a factores socioeconómicos. De hecho, el porcentaje de niños con obesidad en familias con ingresos menores de 18.000 euros brutos anuales es del 54,8 %, mientras que en familias con sueldos mayores o iguales a 30.000 euros es del 22,6 %.
Esta pediatra ha advertido también de que los niños con sobrepeso u obesidad tienen también más probabilidades de ser adolescentes y adultos obesos. Así, un niño de entre 10 y 14 años con obesidad tiene un 20 % más de probabilidades de padecer obesidad entre los 21 y 29 años. Entre los factores de riesgo que predisponen a la obesidad, Lurbe se ha referido al peso al nacer, de manera que aquellos niños con pesos altos tienen mayor riesgo de convertirse en adultos obesos.
La clave, el embarazo y los primeros meses
¿Las consecuencias de este sobrepeso? Enfermedades asociadas a la obesidad, como la hipertensión, diabetes, problemas cardiovasculares e incluso ciertos tumores. Por eso, Lurbe ha afirmado que, de no revertir esta tendencia, estaríamos ante la primera generación de niños con una expectativa de vida más corta que la de sus padres y como punto de partida para atajarlo ha propuesto «que la mujer llegue en las mejores condiciones posibles al embarazo».
También el presidente de la Seedo, Francisco J. Tinahones, ha destacado la importancia de los primeros mil días de vida de una persona de cara a determinar si en un futuro será obeso o no. Ha alertado del incremento del sobrepeso en España, donde la prevalencia de esta enfermedad se ha duplicado en los últimos 20 años. Además del aumento de la ingesta calórica y el descenso de la actividad física, Tinahones ha apuntado entre las causas de estas cifras al descenso de las horas de sueño, la confortabilidad térmica, que hace que se gasten menos calorías, y la modificación de las bacterias intestinales.
Las primeras medidas puestas en marcha por Estados Unidos
Como medidas de prevención, se ha referido a las políticas puestas en marcha en algunas ciudades de EE.UU. como Nueva York, donde se obligó a los restaurantes a publicitar en los menús las calorías de cada plato, se instalaron dispensadores de agua gratuita en los centros comerciales, se pusieron más carriles bici y se autorizaron mil carros para la venta de verdura y fruta en la calle. Con estas medidas, la obesidad infantil se redujo en un 1 %. También en Oklahoma (EE.UU.) se aprobó una estrategia para impulsar un mayor número de carriles bici, se aprobó un impuesto al azúcar y se obligó a habilitar gimnasios en todos los colegios. Con ello consiguieron dejar de ser una de las ciudades con más sobrepeso de EE.UU. a convertirse en una de las más saludables, ha destacado Tinahones.