Grillo se distancia de M5E, mientras su candidato hace guiños a los escindidos del partido de Renzi
25 ene 2018 . Actualizado a las 07:21 h.La incertidumbre sobre los resultados de las elecciones del 4 de marzo en Italia está disparando las hipótesis sobre quién formará el próximo Gobierno. La idea de una gran coalición a semejanza de la alemana de Angela Merkel y Martin Schulz planea sobre la política italiana y no deja indiferentes ni tan siquiera al Movimiento 5 Estrellas, hasta ahora opuesto a pactar con las demás fuerzas políticas.
El primer ministro Paolo Gentiloni descartó ayer que el Partido Democrático (PD, centroizquierda) pueda formar una gran coalición con Silvio Berlusconi y sus aliados. «No, no estaría interesado», dijo, aunque quiso hacer una distinción entre Forza Italia, al que definió como «partido conservador», y sus aliados «populistas y antieuropeos» de la Liga Norte y Hermanos de Italia. «Creo que la coalición [de Berlusconi] no aguantará», opinó mientras defendía que su partido, el PD, será «el pilar de una posible coalición porque en mi país tenemos cierta experiencia de flexibilidad en política».
Tensiones con Salvini
Mientras los sondeos siguen poniendo en cabeza al bloque de derechas que lidera Silvio Berlusconi, dentro de la coalición la tensión entre el excavaliere, férreo europeísta, y el líder de la Liga Norte, Matteo Salvini, contrario al euro y muy crítico con la UE, podría aumentar hasta romper su acuerdo, sobre todo si no se consigue una mayoría parlamentaria suficiente para formar Gobierno. Berlusconi insiste en que será él quien elija al candidato a primer ministro, aspiración a la que Salvini no renuncia.
El Movimiento 5 Estrellas encara estas elecciones de manera muy distinta a las anteriores. Su candidato Luigi Di Maio se presenta «huérfano» de su mentor, Beppe Grillo, quien el martes dio un nuevo paso hacia su emancipación al desvincular su famoso blog, en el que arremete contra la «casta política», de la formación que fundó en el 2009. «El M5E lo ha empezado él, pero ahora va solo con sus propios medios y siempre más fuerte, sin renegar de su pasado» comentó Di Maio.
Este candidato se dedica ahora a hacer guiños a la izquierda escindida del PD, cuyos apoyos podrían ser necesarios a la hora de formar Gobierno en un Parlamento sin mayoría absoluta.
Las encuestas pintan un negro panorama para el PD, con un bajón de votos hasta el mínimo histórico del 21 %, mientras Matteo Renzi hace cábalas para colocar a alguno de los barones en las listas electorales, como la contestada subsecretaria María Elena Boschi, acusada de haber ayudado al Banco Etruria, del que su padre era consejero, durante la crisis de esta entidad bancaria.