El expresidente de la Comunidad de Madrid sugiere que sus problemas comenzaron al llegar al gobierno regional y no doblegarse a las presiones
18 dic 2017 . Actualizado a las 16:40 h.El extesorero Álvaro Lapuerta, junto al entonces gerente Luis Bárcenas, controlaban todas las adjudicaciones de obra pública en la Comunidad de Madrid, según ha asegurado este lunes el expresidente madrileño Ignacio González, que ha sugerido que sus problemas comenzaron al llegar al gobierno regional y no doblegarse a las presiones. González, que ha estado seis meses en prisión preventiva por el caso Lezo, ha hecho estas explicaciones en su declaración durante dos horas como testigo ante el juez José de la Mata, que investiga los papeles de Bárcenas y la caja B del PP, según han explicado fuentes de la acusación en esta causa.
El expresidente madrileño ha asegurado que le sorprendió mucho que Lapuerta tuviese conocimiento de las concesiones de la Comunidad y ha dicho que dio instrucciones precisas a sus subordinados para que evitasen presiones del extesorero y su gente, entre ellos su entonces segundo Luis Bárcenas, respecto a contratos públicos, según la citada fuente.
A partir de ahí comenzaron sus tiranteces con Lapuerta, ha relatado el expresidente madrileño en su declaración, que al ser en calidad de testigo le obligaba a responder a todas las partes y decir la verdad.
Precisamente fue también Lapuerta, según la versión de González, quien estaba detrás de las acusaciones acerca del presunto pago de comisiones al expresidente madrileño a cambio de una adjudicación en el municipio madrileño de Arganda del Rey, dinero que se dijo que empleó en la compra de un ático en Marbella (Málaga).
También ha apuntado que sabía de la existencia de una grabación al expresidente de Degremont Rafael Palencia -imputado en esta causa- en la que éste afirmaba que había pagado comisiones al PP y que después le confirmaron que esa cinta había llegado a Génova (sede del PP) y que alguien la pudo usar para chantajear a Mariano Rajoy, si bien no ha señalado quién se lo dijo.
González, que ha confesado que sus problemas comenzaron cuando llegó a la vicepresidencia de la Comunidad de Madrid, ha afirmado también que el expresidente de OHL Juan Miguel Villar Mir se reunió con Álvaro Lapuerta para concretar el pago de una comisión a cambio de la adjudicación de la construcción de un tren entre Navalcarnero y Móstoles (Madrid), una operación investigada en el caso Lezo. Una comisión que, según González, se pagó finalmente desde México y se la quedó el empresario Adrián de la Joya, también investigado en el caso de corrupción del Canal de Isabel II.
Por su parte, y según la misma fuente de la acusación en la causa, el yerno de Villar Mir, Javier López Madrid, que también ha declarado como testigo, ha negado pagos de OHL al PP a cambio de adjudicaciones y ha achacado las acusaciones de González a su obsesión hacia su suegro.
El primero en comparecer ante De la Mata ha sido el exgerente del Canal Idelfonso de Miguel, quien ha reconocido que fue él quien grabó la reunión que mantuvo con Bárcenas y Palencia en la que éste último reconocía pagos al PP. Lo hizo porque le pareció raro que el extesorero del PP le pidiese esa reunión y, dadas las tensiones internas que existían en el partido, consideró que había que grabarlo, siempre según las citadas fuentes.
De Miguel no ha confirmado si le dio la cinta al fundador de Intereconomía Julio Ariza -que también está citado este lunes como testigo- pero sí ha dicho que la vio con él.
Supuestamente, según le dijo González al exministro Eduardo Zaplana en una conversación pinchada en el caso Lezo, Ariza chantajeó a Mariano Rajoy con esa cinta y «le soltaron pasta» por ella «para taparlo todo». Esta tarde comparecen ante el juez en relación a este asunto Zaplana y Ariza.