El candidato preferido del sur se impone a halcones y euroescépticos
04 dic 2017 . Actualizado a las 20:34 h.Se presentó como el único candidato capaz de buscar consensos para reformar la eurozona. Convenció y venció.Tras dos rondas de votaciones secretas, el ministro portugués de Finanzas, Mário Centeno, se alzó este lunes con la victoria para suceder al actual presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem.
Se quedaron por el camino la ajedrecista euroescéptica, Dana Reizniece-Ozola, y uno de los pequeños halcones del euro, el ultra eslovaco con piel de socialdemócrata, Peter Kazimir. La última contienda la libró junto al liberal luxemburgués Pierre Gramegna, lastrado por su compatriota Jean Claude Juncker, quien ya ostenta otro alto cargo en la UE.
«Espero que la votación refleje la verdadera voluntad de los países», deslizaba Centeno antes de la cita. Y la voluntad de sus socios ha sido clara: Seguir adelante con la reforma de la zona euro y culminar la unión bancaria. Al menos la de los más de 10 países que respaldaron al único liberal del Gobierno socialdemócrata portugués.
Hace apenas siete años este escenario habría sido impensable: El ministro de Finanzas de un Gobierno de izquierdas, de un país del sur, rescatado, llevando las riendas del Eurogrupo. Pero la trayectoria de Centeno ha logrado romper todas las resistencias. Bajo su batuta, Portugal logró salir del fango de la crisis, reducir su déficit y crecer al ritmo más alto de la última década. Gusta en las principales cancillerías europeas: De París a Roma y Madrid. «Es un buen economista, conoce bien los retos de la zona euro. Puede tener un papel importante en las reformas que tiene que levar a cabo en los próximos meses», aseguró el ministro español de Economía, Luis De Guindos, antes de confirmar que España votaría por su vecino luso.
Incluso Berlín ve con buenos ojos al que será nuevo presidente del Eurogrupo el próximo mes de enero. Dos años y medio por delante para el «Ronaldo» de las finanzas, como le llamó el ex ministro alemán, Wolfgang Schäuble. A Alemania no le suenan mal sus teorías sobre el mercado de trabajo, mucho más orientadas hacia la flexibilización y opuestas a las tesis proteccionistas de la izquierda.
De Guindos celebró la victoria de Centeno: «Ahora se trata de construir, no de apagar fuegos. Estoy convencido de que hará muy buena labor», deslizó echando la vista atrás, al 2015, cuando el español cayó derrotado por Dijsselbloem. Madrid renunció a presentar candidato esta vez. ¿Cómo queda España en el tablero europeo? Se reserva la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE): «Siempre he dicho que será para España y estoy convencido de que será así. Nos lo merecemos (...) Estamos infrarrepresentados en las instituciones comunitarias», zanjó.