La banca europea las activa hoy, pero las entidades de España participarán de momento solo como receptoras
21 nov 2017 . Actualizado a las 07:23 h.Entidades bancarias de nueve países europeos, entre ellos España, estrenan hoy las transferencias bancarias instantáneas, es decir, que sus clientes podrán enviar y recibir dinero prácticamente en tiempo real, en un plazo máximo de 21 segundos, en lugar de tener que esperar varios días. Eso será en la teoría, ya que en la práctica en España el arranque del nuevo sistema, puesto en marcha por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), tendrá limitaciones.
¿Cómo funciona?
Casi 600 entidades financieras de Alemania, Italia, Austria, Estonia, Letonia, Holanda, Finlandia, Lituania y España participan en esta primera fase, aunque está previsto que en el plazo de un año se hayan incorporado todos los bancos y países europeos. El sistema permitirá, simplemente conociendo el número de identificación de cuenta (IBAN), realizar transacciones de hasta 15.000 euros entre bancos de diferentes países en segundos.
¿Qué cambia?
Para el cliente nada, ya que las operaciones se realizarán como hasta ahora, solo que con celeridad. Si una transferencia entre entidades nacionales podía tardar uno o dos días y hasta cuatro, en el caso de bancos de países diferentes, ahora el dinero estará en la cuenta de destino en segundos.
¿Puedo recibir y enviar dinero a Europa sin esperas?
Sí... y no. En teoría, la plataforma EBA permite tanto recibir como enviar dinero a los bancos certificados en los países que participan en esta primera fase. En España están adheridas 79 entidades financieras, aunque por el momento solo cinco (Abanca, Sabadell, CaixaBank, Bankia y Kutxabank) están certificadas para operar ya. Santander y BBVA lo harán en febrero y diciembre, respectivamente, mientras que el resto se incorporarán paulatinamente. Sin embargo, aunque el sistema debería permitir ya recibir y enviar transferencias en tiempo real, los bancos españoles comienzan hoy a operar únicamente como receptores de otras entidades europeas. Es decir, que un cliente nacional recibirá instantáneamente dinero remitido, por ejemplo, del Deutsche Bank, pero esa celeridad no será recíproca «por el momento», apuntan en el sector.
Y para las transferencias dentro de España, ¿en qué cambia?
Las operaciones realizadas con origen y destino en bancos españoles no disfrutarán de la inmediatez de las transferencias, ni siquiera parcial -para las que reciben, como en el caso europeo- hasta enero. Aunque los cinco bancos certificados comenzarán hoy una prueba piloto restringida y que se prolongará 45 días, no será hasta el 5 de enero cuando se decida si la operativa se abre al grueso de la clientela. Hasta entonces, los bancos realizarán transferencias de pequeños importes (10 euros máximo) con 10 cuentas de empleados, como explicaron desde y el Abanca y Sabadell, «para comprobar que todo funciona correctamente».
¿Por qué comienza antes para las operaciones transfronterizas?
La respuesta es tecnológica. Según confirmaron fuentes del sector, para las transacciones europeas y para las intranacionales se usarán conexiones técnicas distintas (Iberpay y Redsys, respectivamente), y mientras que la primera funciona sin incidencias, la segunda aún no del todo. Tanto es así que obligó a retrasar el calendario de comienzo de la operativa en España, que estaba previsto para el pasado 17 de junio.
¿Cuánto cuesta?
«Las tarifas que ha puesto la EBA son asequibles, casi de promoción, para que los bancos se adhieran», explican las fuentes consultadas. Se habla de que el coste de la nueva operativa será de 0,20 euros por transacción durante los dos primeros años, que luego podrían pasar a 0,50.
¿Y quién lo pagará, el banco o el cliente?
Aún es una incógnita porque, como apunta el Sabadell, «de momento solo somos receptores, por lo que no aplicaremos comisiones a las transferencias recibidas». Las entidades consultadas explicaron que en política de precios el sector no ha acordado nada aún, aunque todo apunta a que no le trasladarán el coste al cliente, que seguiría sujeto a las condiciones pactadas previamente. Es decir, si el banco le cobraba comisión por realizar transferencias, esta no variará aunque ahora sea instantánea.