El SOMA amenaza con escindirse de UGT

Carmen Liedo MIERES

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Asamblea del SOMA
Asamblea del SOMA

Alperi, que tiene el respaldo de los afiliados para no acudir al congreso de fusión con MCA, remitirá una carta a Pepe Álvarez para que medie en la creación de la nueva federación

09 nov 2017 . Actualizado a las 00:31 h.

Durante tres horas y media ha debatido la ejecutiva del SOMA con sus afiliados la postura a tomar ante el inminente congreso de fusión con MCA fijado por UGT confederal para mañana viernes. Finalmente, la asamblea que daba comienzo a las siete de la tarde de ayer miércoles en la Casa del Pueblo de Mieres concluía pasadas las diez y media de la noche con dos decisiones: la de no acudir a dicho congreso, dado el apoyo sin fisuras de los asistentes a la dirección que encabeza José Luis Alperi; y la de remitir una carta este mismo jueves al secretario general de UGT, Pepe Álvarez, para que medie en la creación de la nueva federación «si realmente quiere que el proceso llegue a buen puerto». De este modo, el SOMA deja la puerta abierta a una posible escisión del sindicato UGT, ya que si algo ha dejado claro el secretario del sindicato minero es que no van a permitir «que se base el proceso en una absorción».

No obstante, el SOMA no toma esa decisión de forma unilateral, sino que deja la pelota en el tejado de UGT. José Luis Alperi señala que se tomarán como «una invitación» a que se desvinculen tanto el que el viernes se celebre el congreso sin la presencia del SOMA como el que desde el sindicato confederal no se atienda la petición de mediación, ante lo cual entiende que «debería constituir una comisión negociadora para que el SOMA se desvincule de UGT con una salida negociada».

Lo que deja claro el secretario del sindicato minero es que, aunque espera que no se tenga que llegar al extremo de la escisión, «no nos va a temblar la mano si nos tenemos que desvincular», ya que asegura que la preocupación de la ejecutiva «son los más de 9.000 afiliados que tiene el SOMA, defender sus intereses y proteger a nuestra organización». Esto lo matiza porque Alperi considera que los procesos que se están dando «no son fusiones, son absorciones». Así, hace referencia a que en las fusiones que ya se han llevado a cabo «FITAG no ha conseguido ningún secretario general y son todos de MCA». Por tanto, no está dispuesto a que la unión aquí en Asturias «se base en una absorción» y tampoco a que desde MCA se pretenda «afear» al sindicato al que representa.

Además, el secretario del SOMA-FITAG tampoco quiere que el proceso de fusión se cierre en falso como entiende que ha sucedido en otras comunidades autónomas como Galicia, donde señala que ya hay una gestora por los desacuerdos surgidos tras la unión de las federaciones. Él mismo ha echado mano también de las resoluciones alcanzadas en el congreso federal de UGT que hablan de que en el proceso de fusión «ha de haber consenso y voluntariedad» para que «todo el mundo encontrara su acomodo», una situación que considera que aún no se da aquí en Asturias donde las relaciones con MCA son complicadas y varios los puntos de desencuentro. Por ello, dice no entender «la inhibición de la ejecutiva confederal», y critica «que con toda esta problemática, nadie haya venido a Asturias a mediar».

Por lo pronto, la mejor trinchera del SOMA son sus propios afiliados, que participaron multitudinariamente en la asamblea dando la confianza a la ejecutiva para que conduzca este cisma de la forma más beneficiosa para la propia organización y para los trabajadores a los que representa. «Nos han dado el respaldo y la confianza porque hemos tenido unos años muy duros y consideran que hemos tomado las decisiones adecuadas», ha trasladado José Luis Alperi, que ha recordado que el SOMA se adhirió a UGT en 1911, un año después de su constitución como sindicato. Sin embargo, apostilla que «si UGT ahora no está cómoda con nosotros, pues sería desandar aquel camino» que recorrieron hace cien años.