La fusión del gigante anglo-indio con la italiana ILVA preocupa a la Comisión Europea
09 nov 2017 . Actualizado a las 17:01 h.La Comisión Europea (CE) investigará en profundidad la propuesta de adquisición de la siderúrgica ILVA por parte del gigante siderúrgico anglo-indio ArcelorMittal, una fusión que podría reducir la competencia en el mercado de productos planos de acero de carbono, informó hoy la institución en un comunicado.
ArcelorMittal es el principal fabricante de productos planos de acero de carbono tanto en la Unión Europea (UE) como a nivel mundial, mientras que ILVA tiene grandes efectivos de producción de estos mismos bienes en Italia, como la mayor planta integrada de localización única para producir acero en Europa, situada en Taranto (sureste de Italia).
Así, Arcelormittal «aumentaría notablemente» su liderazgo en el mercado al adquirir la siderúrgica italiana, señala la Comisión.
La preocupación de Bruselas apunta a la posibilidad de que clientes del sur de Europa, entre ellos numerosas pymes de los sectores de la construcción o la manufactura automovilística, tuvieran que enfrentar precios mayores si se llevara a cabo la compra.
Muchas de estas empresas compiten con productos importados en el Espacio Económico Europeo o exportan fuera de los Veintiocho y compiten de forma global.
La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, dijo que investigarán «cuidadosamente» el impacto en la competencia de los mercados del acero que tendría el plan de compra de ArcelorMittal.
«El acero es una materia esencial para muchos bienes que usamos en nuestra vida cotidiana, y las industrias que dependen del acero dan empleo a más de 30 millones de personas en Europa», señaló Vestager, que agregó que dichas industrias «necesitan acceso al acero a precios competitivos» para operar en el mercado global.
Una investigación inicial del mercado alertó a la Comisión de potenciales problemas que generaría la fusión de ambas siderúrgicas, en concreto para los productos planos de acero de carbono galvanizados, los laminados en caliente y los laminados en frío.
La Comisión informó de que ArcelorMittal presentó a la Comisión compromisos para abordar estas cuestiones apenas un mes después de que la transacción se notificara a Bruselas, si bien estos se consideraron «insuficientes».
La Comisión, que insistió en que iniciar una investigación «no prejuzga el resultado», tiene ahora 90 días laborables, hasta el 23 de marzo de 2018, para decidir si aprueba o no la adquisición.