La empresa en la que el hijo del expresidente es consejero ha estado relacionada con el banco asturiano en varias ocasiones desde el pasado verano
26 oct 2017 . Actualizado a las 20:45 h.La frenética actividad de Liberbank en los últimos meses no para. Desde la caída del Banco Popular y su posible efecto contagio, todos los focos se posaron sobre el banco asturiano. Presa de ataques especulativos, la cotización de la acción cayó bruscamente. A partir de ahí, los directivos de la entidad comenzaron a tomar decisiones de calado. De todas ellas, destacan dos: la de desprenderse del ladrillo más tóxico y la de impulsar una ampliación de capital por valor de 500 millones. El gran objetivo es seguir en solitario sin nuevas fusiones. La hoja de ruta está marcada y parece que, en principio, el proceso encaminado. En todo este tiempo casi a diario han salido rumores y nombres a la palestra. Uno de ellos es el de Aznar junior -el hijo mayor de José María Aznar y Ana Botella- que ha estado vinculado con el banco en varias ocasiones.
Haya Real, la empresa en la que José María Aznar Botella es consejero, compró el pasado verano Mihabitans, la filial inmobiliara de Liberbank. Ahora, el fondo de capital Cerberus, propietario de Real Haya, ha estado cerca de acudir a la ampliación de capital. Finalmente han aparecido discrepancias y parece que el fondo no entrará como accionista en el banco, aunque la ampliación todavía no se ha cerrado.
Haya Real
El pasado agosto Liberbank alcanzó un acuerdo para vender su filial de gestión inmobiliaria, Mihabitans, a Haya Real Estate por 85 millones. La operación se enmarcaba dentro de la estrategia del banco para acelerar la reducción de activos improductivos y la previsión es que genere una plusvalía «muy relevante» a la entidad. Esta fue la primera operación para reducir sus activos más tóxicos, aunque después llegaron más. Esta semana el banco cerró el traspaso de una cartera de 600 millones en ladrillo a Bain Capital y Oceanwood. Con todos esos acuerdos, el grupo traspasó inmuebles valorados en más de 1.000 millones, una cifra superior a los 800 millones que se habían marcado como objetivo.
Cerberus
En la segunda operación en la que se ha relacionado a Aznar junior con Liberbank, las conexiones son más remotas. Con la ampliación de capital, el banco asturiano ha buscado inversores, y en las últimas fechas ha sonado con fuerza la posible entrada del fondo de inversión Cerberus. Este fondo es el propietario de Haya Real, la empresa en la que el hijo del expresidente es consejero. Finalmente, la opción se ha enfriado.
Respecto a la entrada de Cerberus en el capital de Liberbank, incluso se había especulado con la posibilidad de que el fondo adquiriese el 10% de las acciones y que se convirtiese en accionista de referencia. Según publica el periódico elconfidencial.com, las negociaciones para su entrada en el banco se rompieron por decisión de las cajas. En concreto, señala que el papel de Manuel Menéndez, consejero delegado del banco, ha sido clave, ya que se ha negado a dar un sillón en el consejo al fondo por miedo a que las cajas perdieran excesivo peso.
Las cajas pierden peso en el banco
Liberbank ya ha anunciado el cierre de la colocación acelerada de un 19% de su capital social entre inversores cualificados, equivalente a 181,4 millones de acciones y a 121 millones. La operación ha sido realizada por cuenta de las fundaciones de las cajas de ahorros de Asturias, Extremadura, Santander y Cantabria y ha supuesto que todas ellas pierdan peso dentro de Liberbank. Eso sí, todas las fundaciones se han comprometido a destinar ese dinero a la nueva ampliación.
Tras esa colocación de acciones, la participación directa de la Fundación de la Caja de Ahorros de Asturias (Cajastur) en Liberbank asciende a 149.626.450 acciones, o un 16,1% del capital. La participación de la Fundación Bancaria Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Extremadura suma 44.538.243 acciones (un 4,8% del capital) y la de la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Santander y Cantabria se sitúa en 31.146.887 acciones (un 3,3%).