El líder del PSOE ha acusado a los independentistas de querer «quebrar 40 años de autogobierno en Cataluña sin parangón»
21 oct 2017 . Actualizado a las 14:35 h.El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado hoy que «el secesionismo es el Brexit de Cataluña», y ha acusado a los secesionistas de querer «quebrar 40 años de autogobierno en Cataluña sin parangón».
Ha asegurado hoy que ante la situación de Cataluña su partido opta por «defender la Constitución» y no por «dar la espalda a España» y «prolongar una agonía que lo único que hace es fracturar la sociedad».
El líder socialista ha pedido hoy a los «colectivos de izquierdas» que reflexionen sobre su posición en Cataluña porque «no tiene nada que ver» con el secesionismo y ha recordado que el independentismo ha apostado por «poner urnas sin garantías», abogar por abandonar la solidaridad territorial o propiciar la «fuga de empresas» de Cataluña, poniendo en riego los puestos de trabajo de las personas «más vulnerables».
Se ha preguntado «quién va a pagar la factura de esta fractura social», para responder a continuación que no va a ser la «aristocracia» que dirige la Generalitat, sino los «trabajadores vulnerables» que se verán afectados por la fuga de empresas debida a la «inseguridad jurídica». «No atisbo la bandera de la izquierda en la causa secesionista», ha apostillado.
Para Sánchez, «tirar de tópicos» es «banalizar la democracia», además de recordar al resto de formaciones de izquierdas que buscar la mediación internacional o europea «nada tiene que ver» con la falta de pericia de las instituciones españolas, que han sido capaces de «resolver crisis muy profundas».
Sánchez ha hecho estas declaraciones durante su intervención en el decimoquinto Congreso Regional del partido en Murcia, que coincide con la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros para acordar medidas concretas en aplicación del artículo 155 de la Constitución para hacer frente a la actuación del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que serán anunciadas hoy por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.