México intenta olvidar el terremoto y se prepara para un seísmo electoral

A. ALFONSÍN REDACCIÓN / LA VOZ

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Más de 470 personas perdieron su vida en un terremoto cuyos daños tendrán un coste de mas de 1.800 millones de euros
Más de 470 personas perdieron su vida en un terremoto cuyos daños tendrán un coste de mas de 1.800 millones de euros José Méndez | EFE

Más de 120.000 personas se quedaron sin hogar y siguen esperando por las ayudas

08 oct 2017 . Actualizado a las 08:36 h.

Desde aquella noche del 7 de septiembre en el que un seísmo de 8,2 en la escala Richter sacudió las entrañas de México, el país no ha dejado de temblar. Las réplicas se suceden una tras otra provocando el temor entre los vecinos. Los ciudadanos tratan de recuperar poco a poco la normalidad pero el miedo se ha instalado en los domicilios de los afectados. «Fueron demasiados muertos, todos esos niños sepultados en esa escuela. Nosotros aún tenemos miedo, es imposible dormir así», asegura Juana Ruiz, de 54 años, una de las inquilinas de un viejo bloque residencial situado en el céntrico barrio Condesa en la Ciudad de México. Pese a que no se prevé que exista un nuevo temblor de elevada magnitud en la zona, los mexicanos no se fían. «La casa de mi hermana se vino abajo y apenas les dio tiempo de salir corriendo. Ahora están aquí, conmigo, pero no estamos tranquilos. ¿Quién nos garantiza que no habrá un tercer temblor?», pregunta Federico Martínez desde el otro lado del teléfono. Pero su planteamiento no tiene respuesta. Los sismólogos del Instituto Geográfico Nacional consideran que las réplicas podrían durar meses todavía.

«Aún tenemos miedo, es imposible dormir así», asegura Juana Ruiz desde el DF

La tragedia que hizo estremecer a México comenzó con un terremoto que afectó principalmente los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco. Pero lo peor llegaría el 19 de septiembre, con un nuevo temblor que sepultó a cientos de personas bajo los escombros en la Ciudad de México. Según cifras oficiales, un total de 471 personas perdieron la vida en esos 15 días.

Duro golpe a la vivienda

Fuentes del Gobierno aseguran que más de 40.000 viviendas quedaron inhabitables, la mitad de ellas en siniestro total, por lo que se estima que alrededor de 120.000 personas se quedaron sin hogar. Según Enrique Peña Nieto, el coste total de la reconstrucción de las zonas devastadas por los seísmos que afectaron al país superará los 38.000 millones de pesos (cerca de 1.800 millones de euros).

A pesar de todo, los expertos son optimistas respecto a la recuperación económica. Rafael Camarena, economista del Banco Santander, aseguró a AFP que este año se mantiene la estimación de crecimiento de un 2,5 %.

Elecciones a la vista

En medio del arranque de la carrera electoral, Peña Nieto se ha comprometido a otorgar apoyos para reactivar cuanto antes la actividad económica. Asimismo, ofreció «créditos especiales en condiciones favorables para reponer o reparar las viviendas dañadas». Pese a que las encuestas sostiene que el 56 % de los mexicanos valora positivamente la respuesta del presidente a la catástrofe, el 80 % cree que la imagen de su partido (PRI) ha empeorado en los últimos meses. Y es que el 2017 ha sido el año más sangriento de lo que va del sexenio. Tan solo en junio se registraron más de 2.200 homicidios.

Los temblores podrían echar por tierra la esperanza de Peña Nieto de lograr la reelección

El terremoto podría echar por tierra las aspiraciones presidenciales de algunos políticos como Miguel Ángel Mancera, actual jefe de Gobierno de la ciudad de México, cuyo nombre se barajaba para liderar al Frente Ciudadano por México, una alianza estratégica entre el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Partido de Acción Nacional (PAN). Pero el tiempo lo ha puesto contra las cuerdas porque la fecha límite para registrar la candidatura finaliza hoy y, según el analista Adrián Rueda del periódico Excelsior, los votantes no verían con buenos ojos que el dirigente antepusiera su carrera política a la responsabilidad de encabezar las tareas de reconstrucción.

El activista Marco Rascón, que saltó a la palestra política tras el terremoto de 1985 al liderar diversas asociaciones de damnificados, busca obtener una candidatura independiente para dirigir el gobierno de Ciudad de México y ha aprovechado los terremotos para lanzar su mensaje de que «los seísmos promueven el cambio social». Y es que el voto de los principales afectados de la catástrofe, la mayoría ciudadanos de clase media y vecinos de los barrios más céntricos de la capital, podría propiciar el volantazo hacia la izquierda en los próximos comicios.