Las grandes empresas siguen a la banca y aceleran ahora su salida de Cataluña
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Gas Natural se va temporalmente a Madrid por «la inseguridad jurídica» creada por Puigdemont
07 oct 2017 . Actualizado a las 16:21 h.El goteo de pequeñas y medianas empresas que en los últimos meses habían anunciado su marcha de Cataluña por la deriva independentista se ha convertido en un chorro en los últimos días. Con el agravante para el procés de que ahora se suman, y lo seguirán haciendo, grandes firmas catalanas, entre ellas tres del selecto Ibex 35 (Sabadell, CaixaBank y Gas Natural), la crema de la economía, y algunas marcas destacadísimas del señorial empresariado catalán. El éxodo anunciado de los bancos a Alicante (Sabadell) y Valencia (CaixaBank) ha abierto una espita por la que huyen otros con rapidez, y supone un golpe severo a Puigdemont. El secesionismo se va quedando sin tejido empresarial que contribuya fiscalmente a la república que quiere construir.
De fondo, la «inseguridad jurídica» que ha provocado el 1-O y la hipotética declaración unilateral de independencia. La frase es del comunicado a la CNMV que ayer por la tarde remitió Gas Natural Fenosa tras una reunión exprés de su consejo, convocado y resuelto en cuestión de horas. La firma lleva temporalmente su sede social a Madrid, «en tanto se mantenga esta situación», la de la inseguridad. En pocas líneas, traslada dos mensajes. El primero, que ha elegido como destino la capital de España, algo que chirría en la Generalitat. Ayer mismo el vicepresidente Oriol Junqueras quiso restarle importancia apuntando que los bancos no se iban a Madrid, sino a los Países Catalanes (considerando como tales Alicante y Valencia). Gas Natural podía haber elegido Galicia, origen de Fenosa y gran potencia energética; no lo hizo, y molestó en algunos sectores en esta comunidad.
El segundo mensaje es el de la temporalidad: este gigante energético se va por ahora, porque no se puede fiar de la situación generada por el Govern. Su intención sería seguir en Cataluña, pero en unas condiciones que ahora no se dan.
El adiós de Gas Natural, firma presidida por Isidro Fainé, un tótem en la economía catalana, no tendrá impacto en empleo ni en servicios. Su carga es más política. Como sucede con la banca. Los dos emblemas de la comunidad han dado un paso muy claro que, además, supone un baño de realidad para quienes confiaron en el 2015 en las palabras de Artur Mas, el hombre que inició todo esto: «Quieren [el Gobierno] infundir miedo a los catalanes. Nos acaban diciendo que hasta los bancos se irán. Calma, tranquilidad, no se irá ninguno». Eso dijo en la campaña del referendo de hace dos años. Entonces ya empezaron a anotarse las primeras mudanzas, en silencio. Ayer, otra entidad financiera, Arquia (antigua Caja de Ingenieros), también anunció su huida de Barcelona a Madrid. Lo mismo Banco Mediolanum, a Valencia. Todos quieren seguir bajo la protección del BCE, imposible en una Cataluña independiente.
Uno de los hombres más críticos con este proceso, Josep Lluis Bonet, presidente de Freixenet, fue rotundo ayer: «Si realmente vamos a una declaración unilateral de independencia, habrá una salida importante de empresas, lo que causará una daño gravísimo a Cataluña». Y apuntó el caso de su emblemática empresa: «No depende de mí, depende del consejo, pero desde luego yo lo propondré». Se suma así a otra gran firma de cava, Codorníu, que el jueves ya avanzó a La Voz su intención de cambiar su sede social.
La avalancha de abandonos continúa. Empresas como Naturhouse y Oryzon Genomics iniciaron el camino. Ayer se les unían la textil Dogi, que traslada su sede a la capital del país, y la empresa de reprografía Service Point, que informaba a la CNMV de la decisión del consejo de salir administrativamente de Cataluña. La marcha de las dos compañías recibía el premio con generosas subidas en bolsa. Lo mismo ha decidido la alemana fabricante de artículos médicos Klockner.
Pero el temor a lo que suceda llega a las organizaciones empresariales que aglutinan las firmas alemanas y norteamericanas con presencia en Cataluña. La mayoría tienen planes de contingencia. El Consejo de Ejecutivos alemán, que dirige Albert Peters, y el presidente de la Cámara de Comercio de EE. UU, Jaime Malet, advirtieron que muchas de las compañías alemanas y norteamericanas dejarían su sede en Cataluña para evitar situaciones de ilegalidad. En Barcelona se ubican multinacionales alemanas como Siemens, Bayer, Lidl o Volkswagen, al igual que Autodesk, Tesla o Pfizer, de EE. UU., entre otras.
La tensión secesionista ha sido la razón para suspender la reunión de las cámaras de comercio europeas que se iba a celebrar este mes en Barcelona. Sus responsables tomaron la medida arguyendo falta de seguridad para los 300 asistentes previstos a una reunión a la que estaba invitado Mariano Rajoy.
CaixaBank decide finalmente mudarse a la sede del antiguo Banco de Valencia y no a Palma
A. b.
Aunque en las últimas horas se había dado por hecho que la primera entidad financiera catalana, CaixaBank, mudaría su sede social a Palma, haciendo honor al nombre con el que fue fundada en 1904 -Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares-, finalmente el consejo decidió en la tarde de ayer que será Valencia su nuevo destino. Allí cuenta con la sede del antiguo Banco de Valencia.
Tal y como comunicó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a través de un hecho relevante, su órgano de administración tomó la decisión por unanimidad «ante la actual situación política y social en Cataluña», ya que la prioridad de toda entidad financiera es «la protección de sus clientes, accionistas y empleados». Así, subrayó que el traslado pretende «salvaguardar plenamente la seguridad jurídica y regulatoria» que precisa para desarrollar su actividad.
El acuerdo es ya efectivo
La Fundación Bancaria La Caixa ha acordado trasladar a Palma de Mallorca la sede social tanto de este organismo como de CriteriaCaixa, la sociedad de la que es accionista único y que gestiona el patrimonio de la entidad, «mientras se mantenga la actual situación en Cataluña».
En un comunicado, la Fundación, que preside Isidre Fainé, ha informado de que el nuevo domicilio social de estas dos entidades estará situado en la Plaça Weyler, 3, de Palma, con el fin de «preservar sus intereses empresariales y sociales, así como su operativa normal».
La banca insiste en que el cambio de comunidad a efectos de sede social no supone ningún tipo de modificación en la operativa normal de las entidades ni de sus clientes, ya que únicamente tiene efectos fiscales y administrativos, como el lugar de celebración de la junta general de accionistas.
Cualquier compañía podrá irse con rapidez a partir de hoy
El Gobierno aprueba un decreto de medidas urgentes en materia de movilidad de los operadores económicos dentro del territorio nacional
ana balseiro
«Es muy triste estar viendo la salida de empresas de Cataluña, en el sentido de cambio de domicilio social, por la política irresponsable de la Generalitat», manifestó ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en el que se aprobó un decreto de medidas urgentes en materia de movilidad de los operadores económicos dentro del territorio nacional que en la práctica permite desde hoy mismo su deslocalización administrativa y fiscal exprés, ya que bastaría con que el consejo de administración le diera luz verde -en lugar de la junta de accionistas-, salvo que los estatutos de la sociedad digan lo contrario.
La Ley de Sociedades de Capital del 2010 establecía que es la junta la que tiene competencia para aprobar cambios en los estatutos y que, salvo que en estos se señale lo contrario, el órgano de administración podría decidir sobre mover el domicilio social dentro del término municipal. Pero en el 2015 se modificó la norma para ampliar el cambio a todo el territorio nacional, momento que aprovechó el Sabadell, por ejemplo, para cambiar sus estatutos. No así CaixaBank, que ha abanderado ante el Ejecutivo la necesidad de modificar la ley. De hecho, el ministro admitió que el decreto responde a la demanda de «amplios sectores empresariales» ante las «dificultades surgidas para el normal desarrollo de su actividad» en Cataluña.
Aunque el decreto es un traje a medida para CaixaBank, no es la única cotizada que podrá aprovecharse del cambio normativo para trasladar su sede en busca de seguridad jurídica. Así, por ejemplo, Gas Natural, Abertis, Grifols y Cellnex son otras grandes del Ibex 35 que se beneficiarán de la medida. En idéntica situación están también otras empresas cotizadas, como Service Point, Fluidra, Ercros, Borges Agricultural Nuts, Dogi, Renta Corporación o Fersa.
De Guindos puntualizó que cualquier compañía asentada en Cataluña, independientemente de la procedencia de su capital, es decir, tanto española como multinacional, podrá acogerse a los cambios desde hoy mismo. «Los que tendrán que dar explicaciones son los que toman estas decisiones políticas», añadió, en referencia al secesionismo que ha disparado el miedo entre los empresarios.