El gestor de patrimonios y ultraman visita Oviedo para impartir una conferencia sobre Social Trading, una de las últimas tendencias de inversión
28 sep 2017 . Actualizado a las 13:24 h.La figura de Josef Ajram cada vez cobra más popularidad. El gestor de patrimonios y ultraman se ha hecho famoso por compaginar dos actividades que, en un primer momento, parecen antagónicas. Sin embargo, asegura que practicar deporte le ayuda a tener más clarividencia a la hora de ejecutar sus estrategias de inversión. Consciente de que es una persona que «polariza mucho», evita opinar en sus redes sociales -tiene 1,4 millones de seguidores- sobre la Bolsa para que la CNMV no interprete que intenta alterar el mercado. En esta entrevista, Ajram analiza la influencia del proceso catalán en los mercados, el futuro inmediato del Ibex y los efectos de las restricciones en la cotización de valores como Liberbank. También explica sus próximos retos deportivos.
-¿Qué es el Social Trading?
-Es un producto financiero muy nuevo que lo que pretende es presentar una nueva oferta de gestión para aquellos inversores que tengan interés en operaciones muy rápidas. Hasta ahora, la gestión que se ofrecía era, por ejemplo, en fondos de inversión o SICAV, suponía decenas de operaciones al año. El Social Trading lo que permite es que cualquier persona, con un capital mínimo 1.000 euros, pueda hacerse follower de una persona, el top trader, que lo que hace es publicar las operaciones que el follower replica automáticamente.
-La ventaja para el follower es evidente porque se aprovecha de la estrategia de un inversor experimentado, ¿Qué gana el top trader?
-La plataforma, en este caso el bróker, le paga una comisión por el número de operaciones que realiza. El que paga es el bróker porque es una manera de que el cliente dure, que no se fulmine el dinero en poco tiempo. Hay una estadística demoledora que dice que el 90% de las personas que quieren hacer operativa intradiaria en el mercado de divisas pierde el 90% del capital en 90 días. Esto para el bróker no es negocio porque no le dura el cliente. Si consigue que una persona se haga follower de un top trader, el cliente dura mucho más.
-¿Qué importancia tienen los influencers y las redes sociales actualmente en la Bolsa?
-Yo en este sentido estoy muy regulado. No puedo poner mucho de bolsa en redes sociales porque al tener 1,4 millones de seguidores la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) podría interpretar que estoy manipulando algún valor o el mercado. Por eso soy muy cauteloso y casi no hablo de bolsa en mis redes. De todas formas, que alguien diga algo en redes no significa que tengamos que hacerle caso, hay que ser prudente.
-Las redes también tienen su lado oscuro y usted ha sido víctima de alguna broma, como el supuesto trabajo que le ofrecieron para Nocilla. ¿Qué opina de estas prácticas?
-Eso fue un engaño en toda regla, aunque no quise hacer nada contra esa persona. Es como si te ofrecen un trabajo, te entrevistas en el hall de un hotel y luego resulta ser una broma. Este es el mundo de las redes sociales, cada uno las usa como le da la gana. Es un uso que se hizo y es de esas cosas que te planteas para qué lo hace, no entiendo el motivo.
-Una de las principales críticas que le han llegado es por los negocios que hizo tras el 11-S. ¿Entiende el enfado de la gente?
-Las críticas siempre van a existir, haga lo que haga. Al final pase lo que pase la gente de Podemos me va a criticar y los independentistas me van a criticar. Yo explico un acontecimiento que fue así y quien lo quiera entender por la parte negativa que lo entienda y quien vea que es mi trabajo, mejor. No pretendo caer bien a todo el mundo. Soy una persona que polarizo mucho, o caigo bien o mal, y ya llega un punto en que no malgasto energía en esta serie de cosas porque me volvería loco.
-No le gusta que le califiquen de especulador. ¿Cómo definiría su profesión?
-No es que no me guste, me da igual. No tengo ningún problema en que me llamen especulador. Yo soy una persona que intenta obtener la mayor rentabilidad con los menores recursos en el menor tiempo posible. Pero si la definición es que soy un especulador, utilicémosla para otros ámbitos del día a día, para quien fabrica en Bangladés o para quien compra los tomates al campesino y los vende con un margen del 400%. En el fondo se quiere castigar a quien intentar rentabilizar los ahorros de sus clientes. Yo tengo más de 1.000 clientes para los que quiero ganar dinero y que estén lo más felices posibles.
-Parece que el IBEX está estancado, ¿Espera una mejoría a corto plazo?
-Tenemos dos problemas importantes: la inestabilidad de Cataluña y la geopolítica a nivel de Corea del Norte, que causa un miedo que está latente. El Ibex es un índice muy financiero, con siete bancos, y el hecho de que los tipos estén casi a 0 condiciona los márgenes de estas entidades y hace que el índice esté penalizado. Hasta que no suban los tipos interés y las entidades financieras obtengan mayores márgenes, veo complicado pensar en grandes subidas del IBEX.
-¿Cómo afecta el problema de Cataluña a la Bolsa?
-Sin lugar a dudas es un foco de incertidumbre añadido, especialmente en empresas catalanas como Caixabank o Banco Sabadell. Esta va a ser una semana de volatilidad, de nervios, pero en el corto plazo la probabilidad que le da la bolsa a que Cataluña se independice es del 0%. Pero hay que ver a partir de 2-O qué pasa. El 1 no se acaba nada. Ha de volver una estabilidad social, una normalidad y un clima de calma. El Gobierno central ha de ver cómo lo consigue porque la situación actual en Cataluña no es agradable.
-¿Qué opina de las restricciones de la CNMV, como la que prohíbe las operaciones a corto, por ejemplo, en Liberbank?
-Intervenir en los valores a veces es peligroso. Pensar que Liberbank va a dejar de caer porque se prohíban las posiciones cortas, es solo a corto plazo, pero un día la CNMV deberá permitir esas posiciones y probablemente Liberbank volverá a una valoración más real que la actual. Hay que mirar más la transparencia de las cuentas de las empresas, de sus gestores, para que no pasen casos como el del Popular o Abengoa. El caso del Popular hizo perder los ahorros a 300.000 inversores.
-¿Recomendaría a sus inversores invertir en criptomonedas?
-Todo producto financiero que sube de manera vertical, cae de manera vertical. Sería la primera vez que un producto que pasa de 0,01 a 5.000 no vuelve a niveles muy inferiores a los que llegó en máximos. Yo pediría precaución y mucho cuidado.
-Además de por su profesión es conocido por sus retos deportivos. ¿Cómo compagina dos actividades que requieren tanto tiempo?
-Afortunadamente tengo un equipo en el que delegar y confiar mientras entreno. Es la única forma de desarrollar mi pasión, que es vital incluso a nivel profesional. Me desahoga, es mi meditación y me permite tomar decisiones. No son pocas las ocasiones en las que en medio de un entrenamiento me he parado, he cogido el móvil y hemos ejecutado una estrategia.
-¿Cuáles son sus principales desafíos deportivos a corto plazo?
-Tengo en marcha un proyecto para ir de Madrid a Barcelona en bicicleta en dos días y luego una competición en Reino Unido de 24 horas por relevos en bici. Además, quiero bajar de las 3 horas en la maratón de Valencia.