Asume su segundo mandato como presidente un día después de las sanciones de EE.UU.
04 ago 2017 . Actualizado a las 07:16 h.Hasán Rohaní fue ratificado ayer como presidente de Irán por el líder supremo, Alí Jamenéi, en un clima de tensión e incertidumbre por las sanciones impuestas el miércoles por el Congreso de EE.UU. tanto a Irán como a Rusia y Corea del Norte. En su discurso, fue claro: «Nunca aceptaremos el aislamiento internacional».
«El acuerdo nuclear es una señal de las buenas intenciones de Irán en el escenario internacional», añadió, en referencia al texto firmado en el 2015 entre Irán y otras seis potencias, incluida Estados Unidos. El pacto, uno de los mayores logros de Barack Obama en política exterior junto al deshielo con Cuba, es muy cuestionado por el Gobierno de Donald Trump. Su aproximación a Arabia Saudí y los ataques al acuerdo han puesto en vilo su aplicación, fundamental para la economía del país asiático.
El viceministro de Exteriores, Abás Araqchi, acusó ayer a Washington de querer destruir el acuerdo. En declaraciones a una televisión estatal añadió que la alta comisión iraní encargada de vigilar su cumplimiento «ha adoptado 16 medidas contra la acción de EE.UU.», sin dar más detalles. El Parlamento iraní prepara un proyecto de ley que reforzará tanto al programa de misiles balísticos como a los Guardianes de la Revolución, según declaró Araqchi.
El segundo mandato de Rohaní, que revalidó la confianza del pueblo persa con más del 57 % de los sufragios el 19 de mayo, se presenta complicado por sus disputas con el ala más dura del régimen, encabezada por el líder supremo. Su mayor desafío está en equilibrar las demandas de la facción conservadora con su intención de avanzar en la apertura internacional y en la ampliación de las libertades, además de mantener a flote el pacto.
Rohaní tomará posesión del cargo mañana ante el Parlamento, que acogerá una presencia internacional inédita. La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, estará entre los invitados. La portavoz de Exteriores de la Comisión Europea, Catherine Ray, instó ayer a todas las partes a mantener y respetar el acuerdo, especialmente a EE.UU., cuyas sanciones podrían perjudicar los intereses europeos en Irán.