La fiscal da por buenas las sospechas de fraude y pide que se paralice la Constituyente
04 ago 2017 . Actualizado a las 07:54 h.La controvertida elección de la Asamblea Constituyente ha generado rupturas internas en el chavismo y la oposición, que ahora se replantean los escenarios. Aunque la violencia política de los últimos cuatro meses ha amainado, se teme que vuelva a exacerbarse a partir de hoy, cuando los 545 electos el domingo tomen posesión de sus cargos.
La oposición ha convocado hoy una manifestación en rechazo a lo que considera un fraude continuado que ha derivado en un fraude electoral. El Gobierno de Maduro retrasó un día la instalación de la Constituyente (programado para ayer) porque las facciones internas del chavismo no logran ponerse de acuerdo sobre los cargos y temen un incremento de las reacciones internacionales contra el régimen venezolano.
En la oposición, tras no haber logrado frenar la convocatoria del Gobierno, cunden el desánimo y la división. Ahora, sobre si participar o no en las elecciones regionales en diciembre, con un organismo electoral sobre el que pesa una acusación concreta de fraude, la de la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, que anunció la apertura de una investigación contra la directiva del Consejo Electoral por las inconsistencias denunciadas por la empresa Smartmatic, autora del escrutinio informático de votos. Ayer, Ortega solició anular la instalación de la Constituyente ante las pruebas de supuesto fraude.
Maduro, ajeno a la iniciativa de la fiscal, sustituyó la jura de la Constituyente por una reunión de trabajo en la que, en un tono mucho más suave que en días anteriores, anunció que la Asamblea trabajará, en efecto, en el Palacio Legislativo, pero no en el hemiciclo de los diputados, sino en el Salón Elíptico, que guarda el Acta de la Independencia original y que depende del Ejecutivo. Ayer, la Guardia Nacional, empezó a tomar posiciones en el complejo, sin incidentes reseñables para preparar el acto de hoy.
El presidente venezolano ratificó negó el fraude electoral y aseguró que el domingo el chavismo obtuvo «8 millones de votos» (cifras extraoficiales afirman que no superó los 3,5 millones) y dijo que «hubiéramos obtenido 10 millones si no fuera por la violencia de la oposición».
Dilación por los cargos
Fuentes del chavismo indican que la dilación en la instalación de la Asamblea obedece a que las facciones internas no logran de acuerdo sobre quién la presidirá, y se especula que podría ser Aristóbulo Istúriz, con relaciones tanto con el grupo de Maduro como con el de Diosdado Cabello, de quien Maduro teme lo desplace si es designado él mismo como presidente de la Constituyente. En el chavismo hay, adicionalmente, temor sobre el agravamiento de la reacción internacional contra la Constituyente, que incluye a EE.UU., la UE, Mercosur y casi toda Latinoamérica.
El presidente venezolano designó como canciller al yerno del fallecido Hugo Chávez, Jorge Arreaza, una figura que ha ocupado al menos cuatro ministerios y la vicepresidencia de la República en los últimos cuatro años y parece representar los intereses de la familia del finado presidente. Arreaza es menos conflictivo que Samuel Moncada, quien duró cinco semanas en el cargo.
En la oposición, Henry Ramos Allup, expresidente de la Asamblea Nacional, causó un terremoto al decir que su partido pensaba participar en las elecciones de gobernadores el mismo día en que se denunciaba el supuesto fraude de la Constituyente. Pese al descrédito del CNE y la crisis política, la mayoría de los partidos desean participar, lo que ha generado reacciones encontradas en las redes sociales.
Maduro coloca a su mujer y a su hijo en el nuevo orden
Todo queda en familia: tanto la esposa de Nicolás Maduro, Cilia Flores (a quién él se refiere como «la primera combatiente») como el único hijo del presidente, Nicolás Maduro Guerra, de 27 años, han sido electos como constituyentes, por el Distrito Capital.
Maduro Guerra, que ha tenido varios episodios penosos -ordenó arrestar a una mujer que le estaba tomando fotos en un restaurante, por ejemplo-, dijo días antes de la controvertida elección que la violencia «estaba causando que asesinaran a gente viva», en lo que parece herencia de las butades de su padre; y es el único nombre sonoro, sin relación hasta ahora con la política, entre los 545 miembros de la Constituyente, aunque muchos de los ganadores no se conocen porque, cuatro días después de la elección, el Consejo Electoral aún no ha colgado los resultados.
El partido de Gobierno, sin embargo, se ha elaborado un Parlamento plenipotenciario a su medida entre los que caben no solo todos los políticos de la nomenclatura chavista desde hace 17 años (como Diosdado Cabello, Iris Varela, exministra de Prisiones y los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez), sino también figuras públicas que, por acercarse a Maduro, han ganado repudio popular, como Roque Valero, un cantante y actor que sale en la televisión pública, pero que no puede presentarse en ningún espectáculo sin exponerse a un abucheo o algo peor.
La gran mayoría de los derrotados en las pasadas parlamentarias del 2015 son ahora constituyentes con mucho más poder, aunque Flores y Cabello sí ganaron entonces sus actas en el actual Parlamento, en el que la oposición tiene dos terceras partes. Los resultados son tan extraños que han sido cuestionados incluso por el partido Patria Para Todos (PPT), aliado del Gobierno, que ha solicitado que se aclare cuántos votos sacaron los elegidos, y los que perdieron.
Aunque el CNE no ha dado los guarismos oficiales, sí ha ya proclamado a todos los candidatos ganadores en un proceso cada vez más irregular.
Iberia se suma a las líneas aéreas que abandonan el país por la falta de seguridad
Iberia ha anunciado que cancela sus vuelos directos hacia Caracas por razones de seguridad. Ahora, harán escala en Santo Domingo, República Dominicana, desde donde partirán con una nueva tripulación, que el mismo día hará el viaje en sentido inverso para evitar que sus tripulaciones duerman en la capital venezolana, en concordancia con lo solicitado a la aerolínea por el sindicato de pilotos, Sepla, y por el de auxiliares de vuelo.
El cambio, dice Iberia, es por tiempo indeterminado, debido a las condiciones de inseguridad en el país sudamericano. Es la cuarta aerolínea que en la última semana anuncia suspensión o cambio en las condiciones del tráfico aéreo hacia Venezuela; se teme -aunque Iberia ha enfatizado que «no se retira»- que pueda seguir los pasos de United, que en junio suspendió sus vuelos desde y hacia Venezuela, tras una corta temporada en la que hacían escala en Aruba.
En la última semana, han anunciado que se retiran de Venezuela la colombiana Avianca (que luego de anunciar, el 26 de julio, que se iba a partir del 16 de agosto, adelantó su decisión para el día siguiente al del comunicado), Delta, que suspenderá en septiembre su único vuelo, Caracas-Atlanta, y Aerolíneas Argentinas, que el lunes desprogramó el único vuelo semanal directo a Buenos Aires, que hasta hace dos años, tenía una frecuencia diaria.
Once de las 20 aerolíneas internacionales que operaban en Venezuela en el 2014 se han marchado. Primero, por un incumplimiento del Gobierno venezolano, que debe, por el control de cambios, más de 3.500 millones de dólares en pasajes; y luego por las condiciones de seguridad.
Billetes más caros y en dólares
La falta de oferta ha hecho, además, que los pasajes se encuentren entre los más caros del mundo y ahora, además, se cobren en dólares, solo disponibles para aquellos con acceso a divisas.
La situación es tan grave que la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha instado al Gobierno venezolano en un comunicado, suscrito la semana pasada, a que «respete los estándares globales», señalando que además de la deuda que tiene con las aerolíneas, el sistema de venta de combustible dentro de sus aeropuertos afecta a los transportistas aéreos. «Venezuela, desafortunadamente, está desconectándose del mundo», indicó por Peter Cerdá, director para Las Américas de la IATA.