El abogado Mariano Benítez de Lugo protestó por su ubicación y recordó que no declaraba como presidente del Gobierno sino como un «ciudadano español»
26 jul 2017 . Actualizado a las 12:36 h.El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, comenzó a las 10.07 horas a responder a las preguntas del abogado de ADADE, Mariano Benítez de Lugo, a cuya instancia ha sido citado como testigo en el juicio de la trama Gürtel, en el que comparece finalmente sentado en el estrado a la derecha del tribunal. «Que pase el testigo», dijo el presidente del tribunal, Ángel Hurtado, al llamar a declarar a Rajoy, que ha jurado decir verdad.
Por decisión de la sala, Rajoy no estuvo sentado durante su interrogatorio, que se alargó hasta las 12.00 horas, en el lugar en el que lo han hecho el resto de los testigos y acusados. No estuvo situado en un nivel más bajo que el de los jueces y abogados, sino en un estrado a la misma altura que los magistrados.
Benítez de Lugo comenzó protestando por la ubicación del presidente del Gobierno en la sala de vistas, a la misma altura que el tribunal. «Comparece no como presidente del Gobierno, sino como ciudadano español», recordó el letrado, considerando que este gesto era en realidad «un privilegio indebido». Además, recordó que el estrado es una posición que solo deben ocupar fiscales, magistrados, letrados y el secretario.
Fue la primera vez que un presidente en ejercicio comparecía, aunque sea en calidad de testigo, ante un tribunal, un hecho que provocó una gran expectación política y mediática y un gran despliegue policial en los alrededores de la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares, donde desde el 4 de octubre se celebra este juicio.
Rajoy compareció como testigo en el juicio del caso Gürtel para responder a las preguntas que se le plantearon sobre unos hechos de los que, en su mayoría, dijo no haber tenido información alguna porque no eran de su competencia. De los 37 acusados, este miércoles solo se sentará en el banquillo el exalcalde de Majadahonda Guillermo Ortega, que fue quien reclamó la testifical del presidente del Senado y Pío García Escudero, que compare en el juicio después de Rajoy.