Este jueves está prevista la declaración del exjefe de circulación del ADIF, ahora investigado, y dos peritos
24 jul 2017 . Actualizado a las 07:36 h.El cuarto aniversario del accidente de Angrois, que se cumple esta tarde, llega precedido de importantes novedades en los ámbitos judicial y político. En cuanto al primero de ellos, en los últimos meses se ha producido la imputación de Andrés Cortabitarte, jefe de circulación del ADIF en el momento del accidente, cuya declaración está prevista para este jueves en los juzgados de Santiago junto con la de dos peritos que deben ratificar sus informes. Además, hace algunas semanas el juez decidía ampliar año y medio el plazo de instrucción, hasta finales del 2018, lo que significa que no se abrirá juicio oral hasta al menos el 2019. En el aspecto político, la comisión de investigación en el Congreso de los Diputados, tantas veces solicitada por las víctimas y siempre rechazada por la mayoría política, podría crearse finalmente tras el cambio de postura del PSOE.
El vuelco judicial se originó hace algo más de un año. Cuando parecía que el caso se juzgaría con la presencia única del maquinista en el banquillo de los acusados, la Audiencia de A Coruña ordenaba reabrir la instrucción para aclarar si se había realizado una evaluación del riesgo en la curva de Angrois. Un informe demoledor de la Agencia Ferroviaria Europea en el que se cuestionaba la investigación sobre el accidente realizada por la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (dependiente de Fomento) había sido fundamental para propiciar este cambio de rumbo. La reapertura del caso llevó poco después a la imputación del exjefe de seguridad del ADIF y a la postre tuvo como consecuencia la ampliación del período de instrucción. La Justicia trata de aclarar, con ambas medidas, si el ADIF no previó un peligro evidente en la curva de Angrois. La respuesta al interrogante todavía tardará en llegar.
La vía política
Más cerca parece la investigación parlamentaria. Al menos después de que el PSOE, que había votado con anterioridad contra la creación de una comisión de investigación en el Congreso de los Diputados, presentase esta semana sendas iniciativas para la creación de una comisión política y otra técnica que analicen las causas del accidente. Aunque necesita para aprobar ambas medidas el apoyo de otros grupos -ni siquiera el acuerdo al que parece haber llegado con Podemos le garantiza la mayoría-, nunca antes la comisión de investigación estuvo tan cerca.
En la hoja de ruta trazada por el PSOE tras la recuperación de la secretaría general por parte de Pedro Sánchez no ha sido un escollo la posibilidad de que una comisión de investigación pueda salpicar a los suyos. No hay que olvidar que, cuando la línea Ourense-Santiago se abrió, a finales del 2011, sin el sistema de seguridad ERTMS en la curva de Angrois, era ministro de Fomento el socialista José Blanco. Este, sabiendo o sospechando del cambio de rumbo de su partido, mostró hace semanas su disposición a comparecer ante una hipotética comisión de investigación. Una disposición que este mismo sábado mostraba también el presidente de la Xunta, Núñez Feijoo, quien afirmaba no proteger a nadie, ni siquiera a su compañera de partido y ministra de Fomento hasta hace unos meses Ana Pastor, y estar dispuesto a comparecer si es convocado.