Donald Trump insulta a dos periodistas y la Casa Blanca sale en su defensa

EFE WASHINGTON

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NICHOLAS KAMM | AFP

El presidente llamó «loca» a Mika Brzezinski y «psicópata» a Joe Scarborough, los presentadores de un programa matinal crítico con el presidente

30 jun 2017 . Actualizado a las 07:56 h.

La Casa Blanca justificó los insultos del presidente estadounidense, Donald Trump, a la presentadora de televisión Mika Brzezinski, a la que llamó «loca» en un mensaje de Twitter.

«No creo que el presidente haya sido nunca una persona a la que ataquen y no responda al empujón», afirmó la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, en declaraciones a la cadena conservadora Fox al asegurar, además, que en el programa de Brzezinski ha habido «un indignante número de ataques personales» contra Trump.

En una serie de tuits en su cuenta personal, Trump llamó «loca» a Brzezinski, se burló de su aspecto al decir que la vio «sangrar profusamente por un estiramiento facial» y también insultó a Joe Scarborough, quien presenta con ella el programa matutino Morning Joe, de la cadena de televisión por cable MSNBC.

Tras afirmar que ya no ve ese programa, Trump dijo que ha escuchado que en Morning Joe hablan «mal» de él y a continuación agregó que Brzezinski tiene un escaso coeficiente intelectual, y a Scarborough lo llamó «psicópata».

«Este es un presidente que combate el fuego con fuego y no se va a dejar intimidar por la prensa liberal, las élites liberales de los medios de comunicación o de Hollywood, o por nadie», agregó la portavoz de la Casa Blanca.

Stephanie Grisham, la secretaria de prensa de Melania Trump, también justificó los tuits y comentó que, «como ha dicho la Primera Dama en el pasado, cuando su marido es atacado, responderá al golpe diez veces más fuerte».

En sus mensajes, el presidente aseguró que ambos presentadores fueron a verlo «tres noches seguidas» en torno a la víspera de Año Nuevo a su club de Mar-a-Lago (Florida) e «insistieron en unirse» a él. «Ella sangraba profusamente por un estiramiento facial. ¡Les dije que no!», escribió Trump.

Los dos conocidos presentadores suelen ser críticos en su programa con el presidente y recientemente se habían hecho eco de la noticia, publicada por The Washington Post, acerca de la aparición de portadas falsas de la revista Time con una fotografía de Trump enmarcadas y colgadas de las paredes de varios de los clubes propiedad del magnate.

La cadena de televisión MSNBC aseguró en una declaración que «es un día triste para Estados Unidos cuando el presidente gasta su tiempo intimidando, mintiendo y vomitando pequeños ataques personales en lugar de hacer su trabajo».

También en una aparente respuesta a Trump, Brzezinski publicó en su cuenta de Twitter una fotografía de una caja de cereales con la frase «Hechos para manos pequeñas».

Es sabido que Trump es especialmente sensible a las bromas sobre el tamaño de sus manos.

Los tuits de Trump han causado gran controversia y han recibido críticas incluso de sectores de su Partido Republicano. El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, aseguró en una rueda de prensa que los tuits de Trump fueron «inapropiados». «No lo veo como un comentario apropiado», dijo Ryan, el republicano de más alto rango del Congreso y que en anteriores ocasiones también ha sido crítico con las salidas de tono de Trump.

Los senadores Lindsey Graham y Ben Sasse, también republicanos, alzaron la voz en Twitter contra el presidente, uniéndose al coro de críticas que el gobernante desató en las redes sociales.

«Señor presidente, su tuit es indigno del cargo y representa lo que está mal en la política estadounidense, no la grandeza de Estados Unidos», escribió Graham. «Por favor, pare. Esto no es normal y está por debajo de la dignidad de su cargo», escribió, por su parte, Sasse.

Un poco antes de los tuits de Trump, el director de redes sociales de la Casa Blanca, Dan Scavino, también cargó en su cuenta personal de Twitter contra los dos presentadores, a los que acusó de estar «perdidos, confundidos y tristes» porque el presidente «dejó de responder a sus llamadas».

Curiosamente, la hija mayor y asesora de Trump, Ivanka, se quejó recientemente de que ha encontrado en Washington «un nivel de perversidad» que no esperaba.