Hipótesis sobre el origen del fuego, balance de heridos y de víctimas mortales, y la situación actual de las llamas
18 jun 2017 . Actualizado a las 22:05 h.Tragedia sin precedentes en el centro de Portugal. Al menos 61 personas han muerto y otras 54 han resultado heridas en un gran y devastador incendio que se desató este sábado en el municipio de Pedrógão Grande, en el centro del país. Esto es lo todo lo que sabe hasta ahora:
El fuego
El incendio forestal se desencadenó en el municipio de Pedrógão Grande, en el distrito de Leiria, el sábado sobre las tres de la tarde. El fuego mantiene ahora cuatro frentes activos, dos de ellos de «extrema violencia» y otros dos en los que los bomberos están consiguiendo ganar terreno. Portugal ha decretado la alerta roja.
Las causas
La Policía Judicial lusa descarta un origen criminal y apunta hacia «una tormenta seca», a un rayo que habría impactado en un árbol. Los vientos fuertes, cruzados y descontrolados convirtieron un fuego inicialmente de «baja dimensión» en «otro imposible de controlar», señalaron las autoridades. «El incendio se propagó de una forma que no tiene explicación», apuntó el secretario de Estado de Administración Interna del Gobierno luso, João Gomes. «El viento era muy fuerte, como el diablo», explicó el antiguo comandante de los bomberos de Pedrógão Grande, João Dias, que admitió que ante una situación como la vivida en las últimas horas «no había medios suficientes».
Las víctimas mortales
El último balance de víctimas del Gobierno luso eleva a 61 el número de muerto. Las autoridades continúan verificando el terreno en busca de más víctimas. Hay localidades a las que aún no han conseguido llegar. «Se busca aldea a aldea» y aún hay algunas «en peligro», reveló el primer ministro portugués, António Costa.
Treinta de los fallecidos han sido encontrados completamente carbonizados dentro de vehículos en la carretera 236-1 entre Figueiró dos Vinhos y Castanheira de Pêra. Otras 17 víctimas mortales fueron localizadas en la misma carretera cerca de sus coches y diez en zonas rurales (tres fallecieron por inhalación de humo, cerca de un cementerio de la zona). Quince coches quedaron atrapados en las llamas en la carretera 236-1, informa el Jornal de Noticias. Algunas de las víctimas regresaban de la playa fluvial de Roca, donde habrían pasado el día para refugiarse del calor.
Al menos cuatro de las víctimas mortales son niños de muy corta edad. Una niña de cuatro años, Bianca, falleció víctima de las llamas en la localidad de Mó Pequena. Estaba acompañada por su abuelo. Otro menor, también cuatro años, murió junto a su tío cuando trataban de huir del fuego. Los padres de este niño, llamado Rodrigo Rosário, estaban de luna de miel en Cabo Verde. Otros dos pequeños fueron encontrados muertos junto a su madre en un vehículo.
Los heridos
Según los últimos balances, 54 personas han resultado heridas. Han sido trasladadas a hospitales de Lisboa, Oporto y Coímbra. Hay cuatro centros operacionales para ayudar víctimas y el Gobierno ha habilitado un teléfono (236 488 060) para informar sobre las personas en la zona del incendio.
La extinción
Casi 700 bomberos luchan contra el fuego, apoyados por 324 vehículos. El incendio ha movilizado medios de la zona, también de Coímbra, de Lisboa, de Setúbal y de Évora. El Gobierno luso ha desplegado, además, 12 pelotones del Ejército, con un total de 360 militares que están siendo asistidos por unidades aéreas de España y Francia. Seis aviones, 200 militares y 25 bomberos españoles participan en las tareas de extinción. A la zona se han trasladado cuatro aeronaves apagafuegos del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medioambiente (MAPAMA), cada uno de ellos con 5.500 litros de capacidad, así como dos aviones Air Tractor de carga en tierra y de 3.100 litros, aportados por la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha. Asimismo, se han trasladado al país vecino desde España un módulo terrestre de extinción y tres autobombas ligeras y tres pesadas, y un vehículo de mando con 25 bomberos de la Comunidad de Madrid.