Trump se atribuye en Twitter la paternidad del bloqueo diplomático a Catar y desata otra tormenta con sus asesores
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Sus comentarios siguen desesperando a colaboradores y republicanos, que temen que el presidente ponga en peligro su agenda a golpe de tuit
07 jun 2017 . Actualizado a las 09:08 h.Un día después del vacío diplomático al que Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Egipto han sometido a Catar, Donald Trump expresó su apoyo a la iniciativa insinuando que esta línea dura era en parte gracias a su propia gestión. «Muy bueno ver que la visita a Arabia Saudí ya está dando sus frutos. Dijeron que asumirían una posición dura con la financiación del extremismo y todas sus referencias apuntaban a Catar ¡Quizás este sea el principio del fin del terrorismo!», dijo en Twitter, aludiendo a su última gira internacional.
Lejos de cualquier tono conciliador, Trump se alejó así de un aliado militar de Washington donde EE.UU. tiene 10.000 soldados en la base militar de Al Udeid, la mayor del Ejército estadounidense en el mundo árabe.
Con sus palabras además, el neoyorquino envalentonó a Arabia Saudí, un país que lucha por revertir la ley que permite a las víctimas del 11S denunciarlos y que, además, es sospechoso por sus relaciones con el imperio inmobiliario trumpiano. Según datos del Departamento de Justicia, el Hotel Trump de Washington recibió pagos de Arabia Saudí por valor de 270.000 dólares.
Las formas del neoyorquino, más propias de un comentarista de televisión que de un jefe de Estado, siguen desesperando a asesores y republicanos que temen que Trump ponga en peligro su agenda a golpe de 140 caracteres. El presidente sin embargo prefirió mirar a los medios nuevamente: «Están trabajando duro para que no use las redes sociales», se quejó.
En Catar, el anuncio del bloqueo de sus vecinos ha disparado la alarma social a un desabastecimiento de productos básicos, por lo que ayer muchos ciudadanos se lanzaron a las tiendas para aprovisionarse de alimentos y otros elementos vitales para el día a día.
En el frente político, el Gobierno catarí aceptó la mediación ofrecida por Kuwait, y Enmanuel Macron también mostró su predisposición a ayudar a pacificar el conflicto. Otros países, como Filipinas, anunciaron el cese del envío de mano de obra.