El experto Lluís Duque afirma que existe una evidencia que desecha el suicidio: «Cuando un suicida por ahorcamiento aparece con el lazo por debajo del hioides, es que nos lo han colgado»
31 may 2017 . Actualizado a las 13:54 h.Cuatro años después de la mediática muerte de Mario Biondo el caso vuelve a ponerse de actualidad con un nuevo informe al que ha tenido acceso La Vanguardia y en el que se concluye que Mario Biondo solo pudo morir asesinado. El autor de la investigación es Lluís Duque, un especialista en Policía Científica e Investigación de Delitos de más de 15 años de experiencia, que además ejerce como profisor de Criminalísticfa en la Universidad Autónoma de Barcelona y en la de Gerona, se muestra tajante con su conclusión.
El 30 de mayo del 2013, el cámara de televisión Mario Biondo falleció en su domicilio en extrañas circunstancias que todavía hoy siguen sin terminar de aclararse. La empleada del hogar encontró el cadáver del marido de la presentadora de televisión Raquel Sánchez Silva suspendido por el cuello de una estantería metálica del salón. El médico forense que atendió el suceso no consideró la hipótesis del homicidio y el caso se cerró.
Pero hubo algo alrededor de la muerte de Mario Biondo que no convenció a sus familiares y que les llevó a iniciar una nueva investigación desde Italia, a solicitar la exhumación de su cuerpo para realizarle una segunda autopsia y a pedir el dictamen de distintos peritos. Su actuación provocó que la fiscalía de Palermo abriese un expediente para investigar su muerte y que se revisasen todas las pruebas e informes realizados en España.
En el nuevo informe publicado por La Vanguardia en relación a la muerte de Mario Biondo, Lluís Duque concluye que existe una evidencia obvia que todo criminólogo conoce y que hace pensar que la muerte del cámara de televisión no fue un suicidio. «Cuando aparece un suicida por ahorcamiento con el lazo por debajo del hioides, podemos interferir que nos lo han colgado», considera el especialista.
Pero va más allá y analiza las fotografías de la autopsia y las circunstancias en las que fue encontrado el cadáver para desechar la opción del suicidio. «Mario Biondo está en su domicilio, en pijama y posiblemente tumbado en el sofá del salón (posición de piernas y pies). Hay alguien más con él que tiene que ser de su total confianza (está cómodamente estirado en pijama en el salón de su casa). Por motivos desconocidos, Mario recibe un impacto en la cabeza que lo deja aturdido y/o posiblemente inconsciente (hematoma subdural entre frontal y parietal izquierdo). Su agresor o agresora, de frente a él (surco único por detrás), le coloca un lazo que en alguna de sus partes se divide en tres (tres marcas laterales) y con una parte más ancha que queda por encima del hueso hioides (marcas geométricas cruzadas), lo entrelaza sobre sí mismo para constreñir el cuello de Mario, el que no ofrece resistencia y al que le provoca la muerte», explica.
Lluís Duque considera que la escena fue alterada para hacer creer a la Policía de que se trataba de un suicidio y no un homicidio: «Para enmascarar el homicidio, por parte del autor o autora, se prepara el escenario de un presunto suicidio. Para ello se anuda el lazo-pañuelo precisamente a esa altura en el mueble-librería del mismo salón que resulta más fácil colocar el cuerpo en ese lazo holgado (en el supuesto de que fuera un único atacante) y no más alto, como sería de esperar en una acción suicida. Al parecer de este criminalista, el homicidio tiene connotaciones premeditadas y pasionales, ya que se lleva a cabo en un entorno íntimo, esperando el momento adecuado de indefensión de la víctima y se ejecuta metódicamente».
El nuevo informe de Lluís Duque supone un refuerzo para la familia de del cámara italiano, que siempre ha considerado que alguien había matado al cámara, y llega justo cuando la fiscalía de Palermo pretende archivar el caso, ya que las conclusiones de varios forenses indican que Mario Biondo se suicidó bajo los efectos del alcohol y las drogas.