El expresidente de Murcia Pedro Antonio Sánchez, citado a declarar como investigado por la Púnica el 6 de junio

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Marcial Guillén | efe

Tuvo que dimitir a principios de abril por su implicación en varios casos de corrupción

27 may 2017 . Actualizado a las 00:36 h.

La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Murcia resolvió este viernes en un auto admitir la exposición razonada enviada por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco y citar en calidad de investigado por cohecho, fraude y revelación de información reservada, para el próximo 6 de junio, al expresidente y diputado regional y presidente del PP en la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez. Este es el segundo caso por el que está investigado, pues el pasado 4 de abril dimitió de su cargo tras serlo por el caso Auditorio.

La resolución de este viernes viene a dar la razón a Velasco, instructor del caso Púnica hasta el pasado jueves, quien reiteradamente defendió que existían indicios suficientes de delito contra Sánchez. En contra de esa postura se pronunció el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, quien en una polémica decisión -con el estatuto fiscal en la mano- impidió que las dos fiscalas del caso pudieran acusar a Sánchez, como tenían previsto hacer, y acabó obligando a la teniente fiscal anticorrupción a redactar un breve escrito para sostener que los hechos no tenían apariencia delictiva.

Trabajos reputacionales

El expresidente murciano tendrá que explicar si se concertó en el 2014 con presuntos integrantes de la trama Púnica, como Alejandro de Pedro y José Antonio Alonso, para que estos le realizaran «trabajos reputacionales de carácter privado, que iban a ser facturados bajo conceptos y con dinero público de partidas destinadas a formación». En aquella época, Sánchez desempeñaba el cargo de consejero de Educación y, siempre según el instructor, estaba preocupado por la mala imagen de su persona que transmitían las redes sociales, con numerosas informaciones sobre su presunta implicación en un asunto de corrupción, lo que podía perjudicarle en sus aspiraciones de suceder a Ramón Luis Valcárcel como candidato del PP a la comunidad autónoma.

Desde la defensa del expresidente regional aseguraron que Sánchez solicitó comparecer «voluntariamente ante el juez», pero lo cierto es que el magistrado Enrique Quiñonero Cervantes, instructor de su causa, lo ha emplazado al próximo 6 de junio para que declare por cohecho, fraude y revelación de información reservada.

El portavoz del PP de Murcia, Víctor Martínez, aseguró que el hecho de que solicitase comparecer pone de manifiesto que «no hay nada que esconder, ni ocultar», e insistió en que «ni la Comunidad ni Pedro Antonio Sánchez firmaron, pagaron o contrataron nada» con alguna de las empresas vinculadas con la operación Púnica.

Un «nini»

El líder de Podemos en Murcia, Óscar Urralburu, ha dicho que la imputación de Sánchez «demuestra que es su cuenta atrás, su tiempo ha finalizado, y que el ciclo del PP en la región está acabando». Aseguró que Pedro Antonio Sánchez se dedica a «acumular supuestos actos delictivos en su currículo mientras no aparece por la Asamblea. No está la Región de Murcia para cargar y mantener a ninis como el expresidente, que ni trabaja en la Cámara como diputado ni es capaz de salir de los juzgados».

Urralburu ha asegurado que ayer y «una vez más, el Partido Popular ha vuelto a demostrar que se ríe de toda la gente de esta Región y con especial ensañamiento de Ciudadanos», partido este último contra el que arremetió al decir «que ha pasado de ser el bastón en el que se apoya el PP a ser su amaestrada mascota».

PSOE y Ciudadanos piden que deje el acta de diputado

Después de las presiones de Ciudadanos y PSOE para que dimitiese como presidente de Murcia Pedro Antonio Sánchez, quien dejó el cargo el pasado 4 abril ante la moción de censura presentada por el PSOE y que, en principio, iba a contar con el apoyo del partido naranja, ahora estos dos partidos le reclaman que deje su acta de diputado en la Asamblea regional. El portavoz de Ciudadanos en la Cámara autonómica, Miguel Sánchez, aseguró ayer que el expresidente «tiene que entregar el acta de diputado. El PP debe recordar que está en minoría, y si él no quiere marcharse es el partido el que ha de rectificar y sacarlo del escaño».

También Albert Rivera se refirió ayer a la imputación de Pedro Antonio Sánchez en el caso Púnica. Recordó que si ya no está al frente del Gobierno autonómico «contaminando la imagen» de Murcia es gracias a la formación naranja. «Si no fuera por Ciudadanos Murcia, seguiría siendo presidente de Murcia y contaminando la imagen de la Región por sus casos de corrupción», escribió Rivera en su cuenta de Twitter.

Asimismo, el secretario general del PSRM-PSOE, Rafael González Tovar, exigió a Sánchez que entregue su acta de diputado regional «porque pesan sobre él siete delitos de corrupción, y lo que tenga que resolver, tendrá que ser en la Justicia fuera de la política». «El Gobierno regional y el PP demuestran que siguen incumpliendo la Ley de Transparencia», añadió, y pidió a Ciudadanos que no permita que continúe en la Asamblea Regional, por regeneración democrática. Además advirtió que con su imputación «se ha cortado el hilo conductor» entre él y el Parlamento regional, o lo que denominó «política de pinganillo», en alusión a la buena relación existente entre Sánchez y el actual presidente Fernando López Miras.