Las disputas de la troika impiden desbloquear los 7.500 millones para Grecia
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El FMI exige a los países del euro que perfilen medidas de reestructuración inmediata para garantizar la viabilidad del programa de rescate en el que el organismo participa
24 may 2017 . Actualizado a las 07:23 h.«Grecia ha cumplido, ahora le toca a sus socios hacer lo mismo (...) Llamamos a todas las partes a mostrar responsabilidad ante el impresionante y doloroso trabajo que ha hecho el país durante los últimos meses». Con tono contundente y gesto severo, el portavoz de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, pidió este martes a los socios reluctantes del Eurogrupo (Alemania, Países Bajos y Finlandia) que desbloqueen de forma urgente los 7.500 millones que necesita Grecia.
El eurodrama toma fuerza y amenaza con poner al país heleno en una situación límite como hace dos años, cuando estuvo al borde de la salida del euro. Pero en esta ocasión no ha sido el Gobierno heleno quien ha precipitado la situación sino la troika. Sus miembros se encuentran inmersos en una disputa abierta sobre qué hacer con la deuda griega (179 % del PIB) que asciende a más de 315.000 millones.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) exige a los países del euro que perfilen medidas de reestructuración inmediata para garantizar la viabilidad del programa de rescate en el que el organismo participa, pero Alemania quiere postergar el debate hasta después de sus elecciones del 24 de septiembre. Y en medio del fuego cruzado se encuentra Grecia, esperando por un salvavidas que no llega tras haber emprendido una de las oleadas de ajustes más feroces que ha asumido el país en los últimos años.
«Restricciones políticas»
«Hay restricciones políticas, que son las más difíciles. No es un tema estrictamente económico», aseguró el ministro español de Economía, De Guindos, aludiendo a la reunión fracasada que mantuvo el eurogrupo el pasado lunes. La delegación española propuso que el FMI pasase a tener un papel de asesor y no financiador en el rescate para esquivar la supervisión de los parlamentos de Alemania, Finlandia y Países Bajos. La única línea roja para los 27 es la quita nominal de la deuda helena. Nadie quiere renunciar a su parte a pesar de que pocos niegan tras los focos que Grecia no podrá devolverla. La troika tiene tres semanas para buscar una solución.