Antonio Roma, que acaba de dejar la fiscalía de Santiago, explica que aún quedan pendientes algunas pruebas periciales
22 may 2017 . Actualizado a las 07:35 h.Antonio Roma, quien dejó la Fiscalía del área de Santiago tras casi tres años de investigación judicial del accidente del tren Alvia, ha asegurado que «no se pueden descartar nuevas imputaciones en la investigación judicial por el accidente de Angrois». Así lo ha manifestado en una entrevista en la Ser, en donde ha explicado que están pendientes las últimas pruebas periciales y que, por lo tanto, puede haber novedades en esa dirección.
Roma ha reconocido que es el caso más difícil al que se ha enfrentado en su carrera profesional y, tras ser preguntado al respecto, ha negado que su ascenso en la carrera fiscal -ocupará un nuevo cargo como enlace con América Latina para la lucha contra la criminalidad organizada- sea un premio por su labor en la instrucción del Alvia.
Cuestionado sobre si actuó como abogado defensor de la posición del Estado y que su nuevo cargo sería una suerte de ascenso, Antonio Roma ha sido muy tajante: «No, no, en absoluto. No, por dios. En ningún momento se habló con el Estado ni el nombramiento guarda relación alguna». «Yo tengo un perfil de cooperación judicial internacional desde hace mucho tiempo y, por supuesto, la llevanza de asuntos en nada afecta o en nada interfiere en la designación en este caso que es también comunitaria; no tiene nada que ver en absoluto».
Roma confía en el equipo que lo sustituye a partir de ahora, y ha evitado polemizar con las víctimas que lo acusan de anteponer las indemnizaciones a esclarecer la verdad de lo ocurrido.
Comisiones de investigación
Respecto a una de las principales demandas de las víctimas, la creación de una comisión de investigación tanto en el Parlamento gallego como en las Cortes para derimir responsabilidades políticas, Antonio Roma ha indicado que en esta cuestión tiene «el alma partida». De este modo, cree que «a veces» las comisiones de investigación «pueden tener cierta interferencia» en el desarrollo de la instrucción porque «pueden generar un juicio paralelo y los juicios paralelos tampoco ayudan a resolver».
Así las cosas, ha asegurado que percibe «que las víctimas quieren que alguien dé otra clase de explicaciones que no procede dar en un juzgado». «Eso es una situación que existe», ha apostillado. «Yo tengo en ese sentido el alma partida. Uno puede pensar, pues a lo mejor llegan a otra clase de conclusiones distintas en el orden político, que llega a través de una comisión parlamentaria, llega a través de la responsabilidad que puedan dar los cargos en las cámaras legislativas y llega también a través de las elecciones».
La operación Lezo
Asimismo, Antonio Roma ha lamentado que la imagen de la Fiscalía haya quedado empañada tras las noticias derivadas de la 'Operación Lezo' y las conversaciones interceptadas a cargos políticos del PP sobre la conveniencia para sus propios intereses de que fuese uno u otro fiscal quien llevase el caso. Además, vería «muy interesante» la posibilidad de que exista un delegado de la Fiscalía Anticorrupción en Galicia.