Los diputados británicos lo respaldaron con una abrumadora mayoría de 522 votos a favor frente a solo 13 que se opusieron
20 abr 2017 . Actualizado a las 07:49 h.Los diputados británicos respaldaron ayer la celebración de las elecciones generales el próximo 8 de junio con una abrumadora mayoría de 522 votos a favor frente a solo 13 que se opusieron. El aval que esto supone para la primera ministra no evitó que cosechase las críticas de los laboristas. A juicio de estos, no se puede confiar más en la palabra de May tras numerosas semanas negando la posibilidad de una llamada a las urnas antes del 2020.
Gran parte de la prensa británica también cuestionó ayer su repentino cambio de política. Algunos tienen claro que May no quiere que su famosa indecisión «la conduzca al fracaso», evitando así cometer el mismo error del ex dirigente Gordon Brown, quien no convocó elecciones en el 2007 poco después de convertirse en primer ministro.
Una de las diputadas que respondió a May de forma contundente fue la laborista Yvette Cooper, quien le recordó que «no es cierto» que el Parlamento esté bloqueando el brexit. Su jefe de filas, Jeremy Corbyn, defendió que su partido pondrá los intereses de la mayoría en primer lugar y reprochó a la primera ministra que presuma de una economía fuerte cuando, sin embargo, «la mayoría de la gente está peor que cuando los conservadores llegaron al poder hace siete años».
La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, cree que un buen resultado del SNP en las elecciones le haría imposible a May frenar un segundo referendo independentista. Mientras, el ex ministro de Economía conservador y partidario de seguir en el bloque común, George Osborne, anunció que se retiraría como diputado para centrarse en su nuevo papel como director del diario gratuito Evening Standard.