La complicada situación financiera que atraviesa la compañía provoca un descenso en las retribuciones que perciben el presidente y el resto de consejeros
07 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La cúpula de Duro Felguera se aprieta el cinturón. La complicada situación financiera que atraviesa la entidad asturiana ha obligado a sus directivos a tomar decisiones drásticas, entre ellas una bajada de las retribuciones de los consejeros durante el año pasado que, en conjunto, asciende al 40% y que en el caso del presidente, Ángel Antonio del Valle, alcanza el 14%. La gravedad de la situación ha llevado a los actuales directivos a buscar un socio estratégico al que incluso están dispuestos a ceder el control de la entidad.
La asfixia derivada por la falta de liquidez ha provocado importantes cambios en la estructura de la empresa y las medidas de ahorro también han llegado al consejo de administración. Todos los consejeros vieron como descendieron las cantidades que percibieron de la empresa en 2016, aunque el caso más significativo es el del presidente. Según el hecho relevante enviado por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Ángel Antonio del Valle ingresó el año pasado 670.000 euros, el 14,2% menos que en 2015, cuando las retribuciones ascendieron a 781.000 euros. De la cifra total, 619.000 euros son en concepto de sueldo y 51.000 euros corresponden a «remuneración fija».
Pero los recortes en esta ocasión han afectado a todos los consejeros, ya que en conjunto, ingresaron 1,1 millones frente a los 1,9 millones de 2015. Es decir, un descenso superior al 40%. Además de al presidente, también se redujo, y en un porcentaje superior, la retribución a Inversiones Somió, que ingresó 51.000 euros, frente a los 163.000 euros del ejercicio previo. La situación ha sido igual para Inversiones El Piles, que en un año también pasó de 163.000 a 51.000 euros, y muy similar para Inversiones Río Magdalena, que pasó de 160.000 euros a 53.000 euros.
La caída de ingresos también afectó a Francisco Javier Valero Artola, que de 177.000 euros pasó a 84.000 euros (51.000 euros de remuneración fija y 33.000 euros de dietas); a Carlos Solchaga Catalán, que bajó de 180.000 euros a 68.000 euros (48.000 euros fijos y 20.000 euros en dietas); a Acacio Faustino Rodríguez, que pasó de 178.000 euros a 66.000 euros (51.000 remuneración fija y 15.000 de dietas) y a Francisco Javier González Canga, que percibió 68.000 euros frente a los 141.000 del año anterior (51.000 de remuneración fija y 17.000 euros de dietas).
El informe anual sobre remuneraciones del ejercicio anterior fue aprobado con el voto a favor del 94,91%, el 4,98% en contra y el 0,10% de abstenciones.
La delicada situación financiera
El año pasado la compañía mejoró los resultados respecto a 2015, pero aún así perdió más de 18 millones. El principal problema al que se enfrenta la empresa es la falta de liquidez motivada por los impagos provocados por los litigios que tiene abiertos por proyectos desarollados en Australia, Venezuela, Argentina. Esto le ha obligado buscar un acuerdo para refinanciar unos 200 millones de su deuda, y a poner en marcha una batería de medidas encaminadas a conseguir ese objetivo. Entre las opciones abiertas, la búsqueda de un socio estratégico, -que podría incluso pasar a ser mayoritario-, una ampliación de capital y la venta de activos inmobiliarios.
Además, ha nombrado director económico-financiero a José Carlos Cuevas de Miguel en sustitución de Pedro Peón Tamargo y a finales de febrero, cuando la empresa presentó los resultados del ejercicio anterior, reconoció que busca reforzar el equipo gestor con el nombramiento de un consejero delegado. A estas medidas hay que sumar la importante rebaja en las retribuciones de los consejeros durante 2016.