El Pequeño Nicolás falsificó su DNI para que un amigo le suplantase en el examen de Selectividad

Francisco Nicolás Gómez, conocido como el «Pequeño Nicolás», falsificó su Documento Nacional de Identidad (DNI) para que un amigo, al que supuestamente pagó 6.000 euros, le suplantase en el examen de Selectividad del 2012. Además, planeó una estrategia para no ser descubierto, llegando incluso a prometer trabajo a la hija de su jefe de estudios en el Grupo Pascual.

Así se desprende del informe policial, al que ha tenido acceso Europa Press, entregado el pasado 9 de marzo al Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid -dirigido hasta el próximo 21 de marzo por el magistrado Arturo Zamarriego-, que investiga el caso Nicolay relacionada con la grabación efectuada en octubre del 2014 entre policías y agentes del CNI cuando hablaban de las diligencias en las que fue detenido Francisco Nicolás.

El Pequeño Nicolás es acusado por el delito de cohecho, falsedad en documento público y falsedad en documento oficial por conseguir un DNI con la fotografía de su amigo Manuel Avello para que posteriormente éste lo utilizase con el fin de suplantarle en la prueba de selectividad, según concluye el «Informe sobre falsificación del DNI y su uso», que consta de 73 páginas y nueve anexos.

La Comisión Judicial, liderada por el ex jefe de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas, relata que unos días antes a la celebración de la Selectividad en la convocatoria de septiembre del 2012, Francisco Nicolás contactó con un tercero para que hiciese el examen por él. Tan solo tres días antes del inicio de la convocatoria, Francisco Nicolás pidió que le expidiesen un nuevo documento de Identidad que había solicitado por extravío.

Dos días después -el anterior al primer examen de Selectividad- el joven se personó ante otro equipo de distrito para que le facilitasen otro DNI «auténtico» con sus datos personales, pero esta vez con la foto de Avello.

Envió fotos del suplantador a sus compañeros

Además, el Pequeño Nicolás informó a sus compañeros que se presentaban al mismo examen a través de Whatsapp de toda la trama de suplantación para no levantar ningún tipo de sospecha. El informe precisa que envió fotos del suplantador al grupo del chat para que los días de examen le reconociesen y «lo integrasen en el grupo».

La Policía también ha tenido en cuenta la declaración de varios de los compañeros de Francisco Nicolás, quienes aseguraron que tanto el amigo como ellos iban a ser recompensados por el encubrimiento. Uno de los jóvenes concretó que Avello cobró 6.000 euros por hacer el examen de acceso a la universidad, según los investigadores.

También el jefe de estudios del Instituto J.Y.J. estuvo al tanto de los planes de falsificación del DNI y suplantación de su persona para conseguir información sobre el profesor que iba a ser responsable de los alumnos del centro educativo en el que estudiaba Francisco Nicolás en los días de Selectividad, ya que si conocía a éste «truncaría todas las posibilidades de ser suplantado». A cambio, el Pequeño Nicolás prometió trabajo a sus hijas y a la pareja de una de ellas.

Francisco Nicolás hizo creer a una de las hijas que tenía una «estrecha relación» con el presidente del Grupo Pascual, Tomás Florencio Pascual. Para ello, el joven creó una cuenta de correo electrónica simulando que era el alto cargo del grupo de lácteos y le escribió varios mensajes asegurándola que iba a ser contratada en la empresa, de tal modo que ésta dejó su puesto de trabajo, recalcan los investigadores.

Finalmente, Francisco Nicolás obtuvo una nota de 8,25 en la prueba de acceso a la universidad, pese a que su nota media de bachillerato es un 5,53, lo que le permitió su ingreso en el Colegio Universitario de Estudios Financieros (CUNEF), adscrito a la Universidad Complutense de Madrid. En este centro estaba estudiando Derecho y Administración y Dirección de empresas cuando fue detenido.

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