Los dos cabecillas de la trama corrupta ingresaron en prisión tras su condena por el caso Fitur
24 feb 2017 . Actualizado a las 12:34 h.Dos de los cabecillas de la trama Gürtel, Pablo Crespo y Álvaro Pérez «el Bigotes», han acudido hoy a una nueva sesión del macrojuicio que se celebra en la Audiencia Nacional esposados y escoltados por la Guardia Civil, después de que ingresaran en prisión tras su condena por el caso Fitur.
No lo ha hecho, sin embargo, el principal líder de la trama, Francisco Correa, ya que el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga la primera época de Gürtel le ha dispensado de asistir hoy a la vista al alegar que padece una claustrofobia para ser trasladado desde la prisión, según han revelado a Efe fuentes jurídicas.
Las mismas fuentes han informado de que los abogados de Pablo Crespo y «el Bigotes» también solicitaron que se les dispensara de asistir a las restantes jornadas del juicio, pero el tribunal presidido por el magistrado Ángel Hurtado no ha decidido aún.
Ambos han sido conducidos en un furgón del instituto armado desde la prisión madrileña de Valdemoro, a la que fueron trasladados después de que el tribunal valenciano que les condenó a más de 12 años de cárcel decretara su internamiento por riesgo de fuga.
Correa también está ingresado en esa cárcel, pero Crespo y «el Bigotes» han pedido ser trasladados a la de Soto del Real, también en la Comunidad de Madrid.
En la sesión del juicio que se reanuda hoy está previsto que comiencen a declarar los primeros testigos en este macrojuicio con 37 acusados -entre ellos el extesorero Luis Bárcenas- después de que el último día comparecieran los tres responsables civiles a título lucrativo como el PP o la exministra de Sanidad Ana Mato.
Han sido llamados alrededor de 300, entre ellos cinco exministros -Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes, Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja y Javier Arenas- y la expresidenta madrileña, Esperanza Aguirre.
Entre los primeros en declarar destacan el alcalde de Majadahonda (Madrid) Narciso de Foxá y los gestores de la fortuna de Bárcenas en Suiza, Agatha Stimoli y Frederic Mentha.