La mujer fue duramente reducida por los servicios de seguridad del partido Frente Nacional, que aseguraron que la encerraron en una habitación hasta que llegó la policía
23 feb 2017 . Actualizado a las 20:59 h.Una militante del movimiento feminista Femen, con los pechos al aire, interrumpió este jueves un mitin de la líder ultraderechista francesa Marine Le Pen, antes de ser duramente reducida por los servicios de orden del partido Frente Nacional (FN).
«Marine feminista ficticia», gritó la militante en una lujosa sala de la capital francesa donde Le Pen desgranaba, ante la prensa y una representación diplomática de medio centenar de países, sus propuestas en política internacional si conquista la Presidencia de Francia. La joven, que llevaba ese mismo eslogan pintado en su cuerpo desnudo, fue rápidamente reducida por los guardaespaldas, que la llevaron a una sala contigua desde la que se podían escuchar todavía sus gritos.
Varios periodistas trataron de seguir a la joven, pero los servicios de seguridad del FN les cortaron el paso y les obligaron a volver a la sala donde tenía lugar la conferencia. Según el FN, fue encerrada en una sala hasta que llegaran las fuerzas del orden.
No es la primera vez que el movimiento Femen interrumpe un discurso de la líder ultraderechista, favorita para ganar la primera vuelta de las presidenciales francesas que tendrá lugar el próximo 23 de abril. Ese colectivo denuncia la impostura de las propuestas de Le Pen para las mujeres y sus posiciones «ficticias» en favor del feminismo, como la negativa a ponerse un velo islámico hace unos días durante la visita a una mezquita en Líbano.
Además, con el uso de la palabra «ficticia», recuerdan que la líder de la extrema derecha francesa es objeto de una investigación por empleos ficticios de sus asistentes parlamentarios en la Eurocámara, por la cual su jefa de gabinete fue imputada el pasado miércoles.
Le Pen presentó las grandes líneas de su programa en materia de política exterior, que pasan por defender la independencia de Francia, acercarse a Rusia y a la nueva Administración de Estados Unidos y reformar profundamente la construcción europea.
La líder ultraderechista criticó la actual política exterior de Francia y acusó al Gobierno de haber entregado a los rebeldes sirios armas que pueden haber llegado a los terroristas del Estado Islámico. «¿Cuántos atentados en Francia se habían podido evitar si se hubieran mantenido las relaciones con los servicios secretos sirios?», se preguntó Le Pen.
Además, se comprometió a «acabar con los tratados europeos actuales», que aseguró que solo benefician a Alemania, y trabajar «con el resto de las naciones libres» para «construir una Europa nueva».