Obama confiesa que habla con Donald Trump para que cambie su idea sobre Rusia

Adriana Rey NUEVA YORK / CORRESPONSAL

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En su última rueda de prensa, ha abogado por una «relación constructiva» con Rusia pero mantener la firmeza en las sanciones. También ha defendido el perdón a Chelsea Manning, a la que le ha conmutado la pena

19 ene 2017 . Actualizado a las 18:38 h.

Barack Obama lleva días diciendo adiós y ayer, le tocó el turno al pool de periodistas que durante años han cubierto la información del presidente de EE.UU. «América os necesita», dijo el mandatario a la prensa por última vez.

En los últimos días, Obama ha tomado importantes decisiones y ayer aprovechó para defender cada una de ellas. Fue el caso de la referente a la conmutación de la pena a Chelsea Manning (responsable de las primeras filtraciones a Wikileaks), asegurando que la pena de 35 años de prisión «era desproporcionada».

El estadounidense también justificó la retirada de la política «pies secos, pies mojados» para los indocumentados cubanos, ya que la relación actual con La Habana hacía que esta medida «ya no tuviese sentido».

En su rueda de prensa número 39 en Washington, el demócrata admitió que ha hablado varias veces en las últimas semanas con Trump «en tono cordial y espero convencerlo sobre algunos temas, como Rusia». Por eso, no ahorró en consejos a su sucesor, especialmente, en lo referente a su relación con Putin: «Lo mejor es tener una relación constructiva pero no hay que perder el foco de los motivos de las sanciones impuestas», dijo Obama después de que Donald Trump sugiriese la posibilidad de levantar el castigo al Kremlin. Así, el todavía presidente advirtió al magnate que si «vas a hacer grandes cambios, asegúrate primero de haberlo sopesado bien. Algunas de sus opiniones cambiarán cuando escuche a sus asesores».

Además y aunque no sea ya presidente, Obama prometió hablar cuando «los valores fundamentales estén en peligro», en una clara alusión a las deportaciones de simpapeles, con las que Trump amenaza frecuentemente.

También hubo tiempo para el recuerdo de sus buenos amigos George Bush -ingresado ayer de urgencia con una insuficiencia respiratoria- y su mujer Barbara. La familia no pasa por sus mejores momentos después de que ambos hayan sido ingresados en un hospital de Houston, por problemas respiratorios.

Obama se despidió con el mismo tono esperanzador que utilizó en su último discurso en Chicago: «Creo en este país, en que hay más gente buena que mala», dijo.

El presidente saliente deja el cargo con los datos de aprobación más altos desde que llegó a la Casa Blanca en el 2009. Obama se va con un 60 % de aprobación, solo superado por Bill Clinton y Ronald Reagan, con un 66 % y 64 % en sus respectivas despedidas.

La evaluación contrasta con las cifras que recoge su sucesor, Donald Trump, solo aprobado por un 40 % de los estadounidenses y a pesar de que los períodos de transición suelen ser como una especie de luna de miel que lleva a los dirigentes a sus cotas más altas de popularidad.

Tras su adiós a los periodistas, ahora a Obama le toca cumplir con una tradición más: escaparse de Washington una vez que entregue su bastón de mando mañana. Lo hará con destino a Palm Springs, California, a bordo del Air Force One, aunque en esta ocasión, el avión ya no se llamará así, al ser una denominación utilizada solo, cuando a bordo se encuentra el presidente de Estados Unidos.

Moscú prorroga por tres años el permiso de estancia para Edward Snowden

Las autoridades de Rusia extendieron por un período de tres años el permiso de residencia del exasesor de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos Edward Snowden, que podrá solicitar la nacionalidad rusa en 2018. El permiso de Snowden, que solicitó asilo en Rusia tras filtrar información clasificada en 2013, será válido hasta 2020.

El espía se felicitó por la liberación de Chelsea Manning, el soldado que originó el escándalo Wikileaks con sus filtraciones. «En solo cinco meses serás libre», escribió Snowden a través de las redes sociales. «Gracias por lo que has hecho por todos, Chelsea. ¡Sé fuerte un poco más!», añadió antes de mandar un mensaje al presidente saliente: «Déjenme decir sinceramente y de corazón: gracias, Obama».

Mientras, el exdirector de la CIA Michael Morell pidió a Moscú que entregue a Snowden como «un regalo» para el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, una sugerencia que ha sido criticada por la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova.

Julian Assange, el fundador de Wikileaks mostró su voluntad de ir a Estados Unidos si se le garantizan sus derechos, aunque por el momento seguirá refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, según indicó ayer.

«Putin es la mayor amenaza para el orden mundial», alerta Joe Biden en el Foro de Davos

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, en su último gran discurso antes de dejar el cargo, dijo que Rusia supone «la mayor amenaza para el orden internacional» y aseguró que Moscú intentará influir en las próximas elecciones en Europa, tal como se le acusa de haberlo hecho en Estados Unidos.

«Bajo la presidencia de Putin, Rusia está trabajando con todas las herramientas a su alcance para reducir al proyecto europeo, encontrar los puntos débiles de las naciones occidentales y volver a una política definida la influencia», señaló Biden.

El vicepresidente norteamericano no citó a Donald Trump directamente, pero advirtió que existe una «peligrosa voluntad de volver a la política intolerante y corta de miras».