Valls da un giro y apuesta por el gasto público en su programa como candidato al Elíseo
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El exprimer ministro pretende dar la vuelta a su imagen de candidato a la derecha de los socialistas, centrando sus puntos más importantes en la política social
04 ene 2017 . Actualizado a las 08:11 h.Manuel Valls presentó este martes su programa electoral de cara a las elecciones primarias de la izquierda, previstas para el 22 y 29 de enero. El exprimer ministro de François Hollande ha querido dar la vuelta a su imagen de candidato a la derecha de los socialistas, centrando sus puntos más importantes en la política social. Como buque insignia ha decidido proponer un «sueldo decente» de alrededor de 800 euros para todos los franceses de entre 18 y 25 años, fusionando las prestaciones sociales mínimas y las ayudas a la vivienda.
En cuestión de Educación, busca subir el salario de los profesores y desbloquear 1.000 millones de euros suplementarios para las universidades. El político de origen español también dedicó parte de su programa a la seguridad, con la creación de 1.000 puestos en las fuerzas del orden, 10.000 plazas en prisión y un aumento progresivo del presupuesto de Defensa hasta llegar al 2 % del PIB en el 2025.
En total, Valls quiere aumentar el gasto público en 2,5 % cada año, prometiendo que no superará la velocidad del crecimiento económico nacional. Sin embargo, según las previsiones de su programa, este será de tan solo 1,9 %. Una contradicción que varios medios franceses no han tardado en señalar.
La Unión Europea ocupa una parte central del programa vallista con la proposición de una «conferencia de refundación de Europa» con un «claro objetivo: la protección de los europeos de cara a la mundialización». Valls también defendió el principio de «soberanía» en un mensaje dirigido a las clases populares, «desposeídas de su destino». Una posición de tintes populistas con la que espera recuperar parte del electorado euroescéptico.
El escueto programa, de a penas 50 páginas, busca establecer «una decena de prioridades bien identificadas» que se desarrollarán de cara a las presidenciales, según informó el portavoz de Valls, Olivier Dussopt. El exprimer ministro se encuentra en la cuerda floja respecto a su relación con el quinquenio de Hollande, juzgado desastroso por la mayoría de los candidatos. Mientras Benoît Hamon y Arnaud Montebourg lo critican ferozmente y destacan que abandonaron el Gobierno en el 2014, Valls no se puede permitir el lujo de separarse del balance hollandista.
Un diario dice no a los sondeos
La dirección Le Parisien, el principal periódico de la capital, anunció ayer que se tomará «un descanso» durante las próximas elecciones presidenciales en cuanto a la publicación de encuestas sobre la intención de voto de los candidatos. Stéphane Albouy, director de la redacción, defendió su decisión en un programa de radio, indicando que el periódico «tratará esta elección de forma diferente», aunque sí realizará encuestas en otros sectores de la política y comentará sondeos realizados por otros medios. La medida viene por los últimos fracasos de las encuestas a la hora de predecir el resultado del referendo del brexit, o la victoria de Donald Trump en las presidenciales de EE.UU. o la de François Fillon en las primarias de la derecha gala.