Las redes sociales delatan a divorciados, herederos o accidentados laborales
31 dic 2016 . Actualizado a las 18:43 h.Los investigadores del asesinato de Ana Enjamio se han dado cuenta de que el único sospechoso no figura en ninguna red social salvo su perfil en una web de contactos. La policía da por hecho que horas después del crimen borró su perfil en todas las redes sociales sin dejar rastro alguno de su vida.
Esfumarse de dichas redes es cada vez más común. Los propios abogados han asumido que los mensajes en Facebook pueden jugar en contra de su cliente. Por eso, muchos les prohíben que escriban nada mientras se dirime el juicio, no vaya a ser que meta la pata y eche a perder su pleito. Otra veces, directamente, el abogado le pide a su patrocinado que borre todos los mensajes porque la otra parte podría aprovecharse y sacar a relucir una selección de frases desafortunadas que serán determinantes en el juicio.
«Un mensaje de WhatsApp puede ser oro en manos de un abogado», dice una letrada especializada en divorcios. Admite que lo primero que hace cuando defiende a un cónyuge en un proceso de separación, es consultar el Facebook del otro litigante. Y es que un mensaje desafortunado, un patinazo en un comentario o una imagen comprometida en puede inclinar la balanza de la justicia, sobre todo, en procesos donde se juegan la pensión de alimentos en un divorcio, el derecho a una herencia o el cobro de una indemnización.
Muchos abogados han aprendido la lección y husmean en las redes sociales en busca de patinazos del contrincante. Por ejemplo, un vigués que desheredó a su hija tras descubrir que esta lo ponía verde en su muro de Facebook. La abogada encontró una mina en estos comentarios difamantes hasta que reunió los suficientes como para probar un maltrato de obra. Fue excusa suficiente para que el padre alegara ente notario que su hija era una desagradecida y que le estaba injuriando. Con las copias impresas de los maltratos, el progenitor reformó su testamento ante notario y desheredó a la hija.
Hay más casos. En las demandas de indemnización, las aseguradoras revisan el Facebook del demandante. En un juicio en la Audiencia, una compañía alegó que el accidente entre dos vehículos era un fraude porque varios de los nueve ocupantes lesionados, que decían que no se conocían de nada o solo de verse por el barrio, tenían entre sí más de 20 amigos en común. Sin embargo, la Audiencia replicó que agregar a amigos en Facebook no era prueba de amistad y fueron absueltos.
Las compañías también siguen de cerca a los accidentados laborales. A veces descubren que el lesionado exhibe fotos haciendo deporte que exige gran esfuerzo y donde muestra una salud de hierro recuperada milagrosamente. Otras veces descubren que el empleado dado de baja mantiene actividades lucrativas.
Pero quizás, los abogados de divorcios son los que mejor han sabido explotar la mina del WhatsApp y el Facebook. Sobre todo, cuando las mujeres tienen que abonar la pensión a su excónyuge porque dice que está en paro y carece de recursos económicos. Si su letrada descubre que el hombre tiene una nueva pareja, y que incluso van a tener familia, la exmujer podría presentar pruebas al juez para que la exima de continuar con la manutención.
Más típico es la del exmarido que dice no tiener dinero para pagar la pensión pero luego se exhibe en Facebook en fiestas, cenas en restaurantes caros o en lugares paradisíacos de vacaciones.