El vehículo de carga de 19 toneladas fue atropellando deliberadamente a una multitud compuesta por gente de todas las edades
20 dic 2016 . Actualizado a las 07:22 h.Lo sucedido ayer en Berlín recuerda el atentado ocurrido el 14 de julio en la localidad francesa de Niza cuando un camión conducido por Mohamed Lahouaiej Bouhlel, un residente tunecino en Francia, mató a 86 personas al embestirlas en el paseo de los ingleses mientras asistían al festival de fuegos artificiales con motivo del Día Nacional de Francia. El vehículo de carga de 19 toneladas fue atropellando deliberadamente a una multitud compuesta por gente de todas las edades. La organización Estado Islámico se atribuyó entonces la responsabilidad de la masacre. Además del de Niza, los otros dos mayores ataques terroristas sufridos por Francia fueron los de Charlie Hebdo y una tienda de comida judía en enero del 2015 (17 muertos), y los de noviembre en la sala Bataclan y en varias terrazas de cafeterías (130). Ayer, el Gobierno reforzó las medidas de seguridad en los mercados navideños. Y eso que Francia está viviendo el estado de excepción más largo de su historia reciente. Iniciado en diciembre del 2015 tras los atentados yihadistas de París, un consejo de ministros extraordinario celebrado el pasado día 10 propuso prolongarlo, en principio, hasta mediados de julio. Esto implicará que las elecciones presidenciales de abril y mayo y las legislativas de junio se celebrarán bajo medidas antiterroristas extraordinarias. Y es que la amenaza terrorista, insisten desde el Elíseo, continúa y es grave.
Una percepción similar tienen en el Reino Unido, donde hace doce días, el jefe de la agencia de Seguridad Exterior (MI6), Alex Younger, alertó de que el Estado Islámico planea atentar en el país aprovechando los recientes bombardeos llevados a cabo por el Ejército ruso en Siria. «Mientras hablo, -dijo- los milicianos, que están muy bien organizados, están planeando una serie de ataques contra el Reino Unido y sus aliados sin siquiera tener que abandonar Siria». Y añadió que tanto el presidente ruso, Vladimir Putin, como su homólogo sirio, Bachar al Asad, están obstaculizando la lucha contra el EI.