Los socios mexicanos que promovieron la fusión con el Sabadell tratan de tumbar a Ron, al que blindan accionistas históricos
24 nov 2016 . Actualizado a las 11:38 h.El Banco Popular está siguiendo la hoja de ruta que se marcó en el segundo trimestre para tratar de reconducir su compleja situación. Ejecutó una macroampliación de capital, una reorganización interna, recortes de red y de plantilla, cambio de consejero delegado... Pero cuando estaba a punto de completar el camino le ha estallado una crisis en la parte más delicada: el consejo de administración. El mexicano Antonio del Valle, accionista de referencia con más del 4 % del capital, está intentando desde hace ya bastantes meses, con el apoyo de otros consejeros, un relevo en la presidencia de Ángel Ron, según confirman distintas fuentes. Esa tensión la hizo pública ayer el diario Expansión justo antes de la celebración de un consejo de administración.
En el fondo de esa guerra hay dos causas. Por un lado, las fuertes pérdidas que están sufriendo los accionistas; solo este año los títulos han caído un 70 %, algo inédito en el sector; ayer fue, de nuevo, el valor más castigado en la bolsa. De ese fuerte retroceso responsabilizan los críticos a Ángel Ron. Por otra parte, Del Valle se reunió este año con altos cargos del Banco Sabadell para abordar una integración ante esa compleja situación de la entidad madrileña. Fue algo que, según cuentan fuentes próximas a la dirección del Popular, se hizo de espaldas a Ron, y eso minó la confianza y abrió una brecha en la cúpula de consecuencias impredecibles.
Ron está fuertemente respaldado por el grupo de accionistas históricos concentrados alrededor de la llamada Sociedad General Financiera y Fiduciaria, pero también por Allianz y Credit Mutuel; son tres pilares que aglutinan más del 20 % del capital.
El pulso, de momento, lo va ganando el directivo gallego. Ayer, en un consejo largo que se presumía muy tenso, no hubo terremoto. El consejo «reforzó su apoyo al presidente, la estrategia del banco y el impulso al plan de negocio anunciado al mercado», explican las fuentes consultadas. Ron logró avanzar en uno de los puntos clave del plan: la sociedad que se encargará de gestionar los activos tóxicos del banco. Remigio Iglesias presidirá esta nueva sociedad de activos inmobiliarios, con un volumen de activos de 6.000 millones y que podría cotizar en bolsa.