Arturo Elías y el propio Carlos Slim tuvieron que defenderse de las acusaciones del nuevo presidente de movilizar a la prensa en su contra
09 nov 2016 . Actualizado a las 18:07 h.El ataque contra la comunidad latina, y singularmente contra la mexicana, fue una constante del ya presidente electo Donald Trump durante la campaña electoral. Además de su amenaza de levantar un muro con México (y además hacerles pagar por su construcción), calificó de delincuentes y violadores a la mayoría de los inmigrantes procedentes de ese país. Pero las diatrabas de Trump no se centraron sólo en los mexicanos más desfavorecidos, sino también contra los más privilegiados. A comienzos de octubre, Trump cargó en general contra los medios de comunicación estadounidenses a los que acusaba de actuar de forma parcial a favor de su rival demócrata Hillary Clinton, pero lo hizo en particular contra el New York Times dado que la mayoría de la propiedad del diario pertenece al millonario Carlos Slim, a quien atacó además por ser donante de la campaña de Clinton.
La respuesta a Trump llegó de la mano de Arturo Elías Ayub, que además de portavoz del imperio económico de Slim, es el máximo representante del Grupo Carso en el Real Oviedo, el «patrón» del equipo azul. Lo hizo en un artículo del Wall Street Journal, en el que calificaba de «falsas» las acusaciones del equipo de Trump de que el New York Times había tenido que ser «rescatado» por «un extranjero». En este sentido Arturo Elías señaló que «por supuesto que no interferimos en las las elecciones de Estados Unidos, Ni siquiera somos activos en la política mexicana». Aún en la noche de las elecciones, antes del recuento, Arturo Elías compartía en su cuenta de Twitter con un escueto «sin palabras» la imagen de Trump mirando de reojo a su mujer en el momento de votar.
Slim posee el 17% de la propiedad del New York Times, lo que le convierte en el mayor accionista del diario. Las donaciones de Slim a la Fundación Clinton, no a la campaña, y que Arturo Elías destacó que eran de conocimiento público, se estimaron, según cita el Wall Street Journal, en una cantidad que oscila entre 250.000 y 500.000 dólares.
A comienzos de este mes, el propio Slim cargaba contra Trum (de quien consideraba además «poco probable» su victoria) para señalar que de llegar a la presidencia «destrozaría» la economía estadounidense. «Como decimos en México, es distinto ser borracho que cantinero», sentenció el millonario.