Haití se muere de hambre ante la falta de respuesta mundial

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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CARLOS GARCIA RAWLINS | REUTERS

Cien ciudadanos desesperados asaltan un convoy de ayuda

17 oct 2016 . Actualizado a las 07:47 h.

El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se mostró «decepcionado» a su llegada a Haití por la respuesta de la comunidad internacional ante el desastre humanitario provocado por el huracán Matthew

La ayuda no llega, y los damnificados se desesperan. Coincidiendo con la visita de Ban, unos cien haitianos saquearon un convoy con comida en Los Cayos, una de las zonas más afectadas. La policía haitiana y fuerzas de paz de la ONU tuvieron que utilizar gases lacrimógenos para dispersar al grupo.

«Somos conscientes de la impaciencia y la ira de la población que están a la espera de ayuda de emergencia. Estamos haciendo todo lo posible para facilitar la llegada de la ayuda pronto como sea posible», dijo Ban.

Tras el paso del huracán, la ONU hizo un llamamiento para recaudar 120 millones de dólares para cubrir las necesidades vitales de las víctimas durante los próximos tres meses. Pero los donantes internacionales no se dan prisa por colaborar y, de momento, solo se ha recaudado el 12 % de la cifra demandada. 

Fatiga y crisis

Ban dijo que los principales países donantes tienen que «abrir sus calurosas manos de ayuda» en favor de Haití. «Sé que la situación económica mundial no es favorable y sé que hay una cierta fatiga de los donantes ante ciertos países, pero el actual desastre no se puede describir», dijo en una conferencia de prensa conjunta con el presidente en funciones, Jocelerme Privert.

Con su visita, Ban Ki-moon espera movilizar a la comunidad internacional para evitar que el país vuelva a sumirse en una profunda crisis humanitaria. El huracán causó 546 muertos, según el balance oficial, si bien algunos recuentos cifran en más de mil los fallecidos. Además, decenas de miles de personas han perdido sus hogares y unas 1,4 millones necesitan ayuda urgente. Todo esto en el país más pobre de América y que no ha conseguido recuperarse del devastador terremoto del 2010, que mató a 200.000 personas y redujo a escombros gran parte de Haití.

Tras sobrevolar la parte sur del país, Ban recibió una cálida acogida en el liceo Philippe Guerrier, en el que aún acoge a 500 personas sintecho. «Las Naciones Unidas está de vuestro lado. Movilizaremos todos los recursos para ayudarles», añadió al llegar al liceo situado en Los Cayos. Las calles se habían limpiado y las ramas y troncos de los árboles estaban amontonados en las veredas. Los negocios también volvieron a abrir.