El bloqueo político condiciona el futuro de pensiones, empleo, licitaciones e inversión

Diez meses, y subiendo, con un Gobierno en funciones sin despejarse aún la incertidumbre de si el país irá a unas terceras elecciones antes de que concluya el año. ¿Cuál es la traducción práctica del pertinaz bloqueo político? Algunas de sus consecuencias se analizan a continuación, aunque la principal es la imposibilidad de aprobar los Presupuestos Generales del Estado para el 2017, lo que obliga a prorrogar los de este año, y su traslación a las cuentas de las comunidades autónomas.

Presupuestos

¿Qué implica prorrogarlos? La secuela más visible es que el Ejecutivo en funciones no puede aprobar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el próximo año, que debería haberse presentado en el Congreso antes del 30 de septiembre. Prorrogar los del 2016 implica no poder incluir nuevas inversiones ni decisiones de gasto diferentes a las ya consignadas, lo que afectaría a sanidad, educación, pensiones, cobertura social, financiación local o infraestructuras. La capacidad de maniobra será reducida y se limitará a pequeños ajustes en algunas partidas, vía decreto ley. A ello se suma el impacto que tendrá en el cumplimiento del objetivo de déficit exigido por Bruselas. El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, advertía hace unas semanas de que prorrogar las cuentas podría reactivar el procedimiento sancionador de la Comisión Europea a España (una multa de 5.000 millones y la congelación de los fondos estructurales) si incumplía sus obligaciones de consolidación fiscal: un déficit del 3,1 % del PIB para el 2017.

Pero el viernes, según fuentes de Economía, el ministro le trasladó a Pierre Moscovici, comisario de Asuntos Económicos de la UE, que el próximo Gobierno no tendrá que hacer ajustes importantes para cumplir, de lo que se deduce que el borrador presupuestario que enviará a la Comisión Europea antes del 15 de este mes proyecta un déficit «solo un poco superior» al pactado.

A ello ayudan el crecimiento económico, del que tiran el consumo y las exportaciones, y cuya inercia se mantiene pese al bloqueo, y a la reciente aprobación de un decreto para reformar el pago fraccionado del impuesto de sociedades y anticipar el cobro de 6.000 millones, una medida que el Ejecutivo prometió a Bruselas para evitar la sanción.

Pensiones

Revalorización del 0,25 %. «Se trata de minimizar el daño para los ciudadanos», aseguró esta semana la ministra de Empleo, Fátima Báñez, en relación a qué pasará con la revalorización de las pensiones en caso de prórroga. Explicó que ya están estudiando fórmulas para que, de no haber Gobierno antes de que expire el año, se pueda aplicar la subida del 0,25 %, que era la ya contemplada en las cuentas de este año.

Empleados públicos

¿Subida de sueldo? Es otro de los costes de la falta de Gobierno, pero Hacienda estudia vías para poder subir los salarios de los empleados públicos el próximo año, algo técnicamente más difícil que la revalorización de las pensiones, porque -a diferencia de estas- no lo recoge la ley.

Empleo

Bonificaciones paralizadas. La interinidad del Ejecutivo le impide tomar decisiones políticas de gasto. Así, por ejemplo, no podrá ampliar de los dos actuales a cuatro años la tarifa plana -bonificaciones de 500 euros- para contratar trabajadores indefinidos, ni tampoco ampliar el crédito para orientación laboral, entre otros.

licitaciones

Desplome de la obra pública. Según los datos de Fomento, entre enero y junio se adjudicaron obras públicas por valor de 657 millones, lo que supone un desplome del 20 %, debido a la parálisis política y a los recortes. Las adjudicaciones de contratos del AVE retrocedieron un 42 %.

Inversión

Miles de millones, en el aire. «La inestabilidad política ya está afectando a proyectos de inversión a medio y largo plazo», apuntaba recientemente el servicio de estudios del BBVA. Y lo mismo sostiene el presidente de Freixenet y de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet: «Las inversiones se están resintiendo». Los últimos datos de gasto en el extranjero del Ministerio de Economía lo confirman, ya que en el segundo trimestre -antes de las elecciones de junio- habían caído un 47 % interanual. Exclusivamente en el mercado inmobiliario, los expertos cuantifican en hasta 8.000 millones la inversión foránea parada a la espera de que se despeje el futuro. Fiascos como el de la operación Chamartín o el Edificio España, que el grupo chino Wanda vendió este año harto del bloqueo municipal, acrecientan la desconfianza.

Cierre presupuestario

El Premio Cervantes, sin dotación. Otro ejemplo de las dificultades de la interinidad es la sonrojante situación del Ministerio de Cultura, que no dispone aún de dinero para los premios nacionales, entre los que se incluye el prestigioso Cervantes. El origen del problema está en la orden de cierre presupuestario del ejercicio, que se adelantó al 1 de agosto para evitar la multa de Bruselas por exceder el déficit. Dicho cierre impide ejecutar cualquier gasto no comprometido con anterioridad, como es el caso de los citados premios.

El ministro del ramo achacó el bloqueo de la partida por parte de Hacienda al «coste del no Gobierno, ya que al estar en funciones, requiere un procedimiento especial». Se refiere a que el Consejo de Ministros tendrá que liberar la partida presupuestaria correspondiente, de 900.000 euros, del «bloqueo contable».

Sector financiero

La fusión de Bankia y BMN. La comisión rectora del FROB, que deberá aprobar definitivamente la fusión de Bankia y BMN, debe tener para ello representantes del Gobierno «en plenas funciones», según advierte el hecho relevante con el que el organismo comunicó el inicio de la puesta en marcha de la integración. Es decir, que este nuevo paso en la reestructuración del sector financiero también tendrá que posponerse hasta que haya Ejecutivo.

Reguladores

Parálisis en la CNMV. El bloqueo político también afecta a los supervisores, para los que vencen mandatos. El último ejemplo ha sido la CNMV, cuya presidencia abandonó el miércoles Elvira Rodríguez. El Gobierno no logró respaldo político en el Congreso para prorrogar su mandato en funciones, como sí hizo hace casi un año con tres consejeros de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.

Comunidades autónomas

Retraso en los presupuestos. Por último, las grandes damnificadas de la falta de Gobierno son las comunidades autónomas, que no pueden aprobar sus presupuestos para el 2017 por varias razones: aún no se ha aprobado el límite de déficit, que en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de abril se elevó del 0,3 % al 0,5 %, y también desconocen cuáles serán las entregas a cuenta del sistema de financiación y la liquidación definitiva del ejercicio 2015, que se recibe en el 2017. Dicen sentirse «rehenes» del bloqueo nacional.

Aunque siguen a la espera de conocer todo lo anterior, ya están avanzando en la preparación de sus presupuestos para minimizar el impacto del retraso y no verse obligadas a prorrogar los actuales. La Xunta, por ejemplo, tiene como límite el 20 de octubre para mandar al Parlamento las cuentas. Por ello, según confirmaron fuentes autonómicas, «ese trabajo interno ya se está haciendo, sobre unas estimaciones que luego tendrá que confirmar Hacienda».

Las comunidades no saben el tope de déficit ni el dinero que recibirán, pero avanzan sus cuentas

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