El político luso asume con «humildad y gratitud» su designación como nuevo secretario general de la ONU
07 oct 2016 . Actualizado a las 07:26 h.El portugués António Guterres prometió ayer que «servirá a los más vulnerables» con «humildad y gratitud» cuando asuma como secretario general de las Naciones Unidas el 1 de enero del 2017. Poco antes el Consejo de Seguridad de la ONU había confirmado por unanimidad su designación como sucesor del coreano Ban Ki-moon. El nombramiento será confirmado la próxima semana por la Asamblea General de la ONU, en un mero trámite formal.
Guterres recibió la noticia en la capital portuguesa, rodeado de todo el equipo de diplomáticos portugueses y colaboradores que han sido decisivos para el éxito de su candidatura. Minutos después de su nominación oficial, el exjefe de Gobierno portugués y ex alto comisario de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) compareció en por primera vez en Palacio das Necessidades, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores luso, sorprendiendo a los medios de comunicación de todo el mundo que pensaban que estaba en Nueva York. Una fuente próxima a Guterres declaró a La Voz que «ha querido recibir la noticia aquí, y que sus primeras palabras fueran en portugués y dirigidas a sus compatriotas».
Así fue, en una breve declaración, sin derecho a preguntas, primero en portugués y después en inglés, francés y español, António Guterres sintetizó su intervención en dos ideas: «gratitud a los que me han apoyado y humildad para ayudar a los más vulnerables».
«Agradezco a todos los portugueses que me han animado y apoyado hasta aquí, así como a todos los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU». El ex primer ministro luso tuvo emotivas palabras para el presidente de la República, Rebelo de Sousa, y para el Gobierno de Lisboa, dirigido por su compañero del Partido Socialista, António Costa. También reconoció «la gran labor de la diplomacia portuguesa, de todos los partidos y de las asociaciones no gubernamentales con las que colaboro desde hace años», afirmó.
Hoja de ruta
La hoja de ruta de Guterres al frente de la Secretaría General de las Naciones Unidas quedó ayer definida tras insistir en que su prioridad será «servir con humildad ante los grandes desafíos que afronta el mundo, a las víctimas de los conflictos, a los refugiados y a los que pasan hambre». Así lo repitió con tranquilidad y seguridad en cuatro lenguas, añadiendo «Sé lo que digo por mi experiencia en el terreno como alto comisario para los refugiados».
Antonio Guterres recibió ayer felicitaciones de todos los puntos del planeta, como la del Gobierno español. El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, consideró «muy positivo que España cuente con un gran amigo como Guterres al frente de la ONU». Ban Ki-moon celebró en Roma la elección del que denominó «mi supersucesor». Los mensajes que más tardaron en llegar fueron los de Bruselas y Berlín que habían propuesto como candidata, en el último momento, a la vicepresidenta de la Comisión Europea, la búlgara Kristalina Georgieva, quien también felicitó a Guterres.